El fiscal especial encargado de la investigación del Rusiagate en Estados Unidos, Robert Mueller, determinó que no encontró que integrantes del comité de campaña de Donald Trump se hayan asociado, coludido o coordinado con Rusia para influenciar el proceso electoral de 2016, de acuerdo con un resumen del informe final enviado por el procurador general, William Barr, al Congreso.
En cuanto al delito de obstrucción de la justicia, según la versión de Barr, Mueller consideró en su reporte que no llegó a ninguna conclusión, dejando sin resolver asuntos legales, y el hecho de que las acciones del Presidente y su intención pudieran ser vistos como obstrucción.
A través de su cuenta de Twitter, luego de tres días de silencio, a las 16:45 horas, el Presidente Trump reiteró: “No colusión, no obstrucción.
Exoneración completa y total. Mantengamos a América grande”.
Más tarde apareció ante reporteros para manifestar su satisfacción:
“Después de una larga investigación, mucha gente afectada, no viendo al otro lado, donde ocurren muchas cosas malas para el país; no hubo colusión con Rusia, es lo mas ridículo que he escuchado, no hubo obstrucción y nada… fue una completa exoneración”.
Y agregó: “Es una vergüenza que el país haya pasado por esto, aun antes de que fuera elegido, cuando comenzó y gané legalmente… esto fue un ataque ilegal que fracasó”.
En su resumen, el Procurador Barr señala que “mientras el reporte no concluye que el Presidente haya cometido un crimen, tampoco lo exonera de eso”.
Según la carta que envió al Congreso, Barr dice que el fiscal Mueller “describe hechos en su investigación de obstrucción de la justicia sin encontrar ninguna conclusión legal”, dejando al Procurador General determinar “si la conducta descrita en el reporte constituye un crimen”.
“Después de examinar la evidencia, el subprocurador Rosenstein y yo hemos concluido que la evidencia desarrollada durante la investigación del fiscal especial no es suficiente para establecer que el Presidente haya cometido ofensas de obstrucción de la justicia”, dice la carta que cayó como cubetazo de agua fría sobre millones de estadounidenses.
El Procurador aclara que el reporte contiene materiales sujetos a procedimientos federales, que “restringen su uso y difusión, lo que analizará el Departamento de Justicia en los próximos días.
Tras el resumen de Barr, que parece contradecir numerosos documentos en las cortes, Washington se convirtió en escenario de una intensa lucha por descubrir la verdad, atacada por hordas republicanas que -contra viento y marea- tratan de esconderla y minimizarla en defensa de su Presidente, para dar vuelta a una importante página de la historia, que más de dos terceras partes del país luchan por conocer a fondo.
“Esta es una completa absolución del Presidente que desmiente colusión y obstrucción de la justicia, lo que constituye una victoria para Donald Trump”, dijo Rudy Giuliani, abogado del Presidente, quien ahora demanda -de quienes lo acusaron- una disculpa para Trump.
La carta de Barr es una advertencia al Congreso, mismo que exigió que se le entregue el reporte completo, así como toda la evidencia recopilada en 22 meses de investigación, una que generó especulación sobre la legitimidad de la elección de Donald Trump, ensombreció y amenazó su gestión. Todo parece indicar que el Departamento de Justicia, a solicitud de la Casa Blanca, no está dispuesto a entregar nada.
Preocupados por la posibilidad de que la estrategia de la Casa Blanca y el Departamento de Justicia, controlado por el Presidente, sólo diera una “probadita” del reporte, los demócratas exigieron el reporte completo y toda la evidencia obtenida por Mueller, bajo amenaza de usar todo su poder en lo que se espera sea una desgastante batalla legal que podría durar meses enteros.
De acuerdo a los demócratas, el reporte contiene información crucial de contra-inteligencia que muestra las conexiones y alianzas entre asociados de Trump y operativos rusos que sería crucial para proteger futuras elecciones de la interferencia extranjera.
Expertos han externado su preocupación de que el fiscal Mueller haya declinado presentar cargos contra el Presidente Trump no por falta de evidencia sino por la opinión y prácticas del Departamento de Justicia ya que, aseguran, un presidente en funciones no puede ser sometido a un proceso judicial, pues dañaría su habilidad para conducir los destinos de este país.
“Si el fiscal especial Mueller tiene razones para creer que el Presidente se involucró en conductas criminales, entonces el Departamento de Justicia tiene la obligación de no esconder esa información”, dijeron los congresistas Adam Schiff y Jerrold Nadler, así como otros presidentes de comités de la Cámara Baja.
Demócratas y expertos legales están preocupados del anuncio de que no habrá mas consignaciones, cuando la atención se centraba en Donald Trump Jr. quien mintió ante el Senado sobre su reunión con la abogada Rusa Natalya Veselnitskaya y otros emisarios rusos, igual que Jared Kushner y Roger Stone, quien tenía información sobre los correos hackeados al Partido Demócrata, y su enlace con WikiLeaks para divulgarlos.
Apenas recibió el extenso reporte del fiscal Mueller, el Procurador General, William Barr; el subprocurador, Rod Rosenstein y un grupo de expertos se reunieron sábado y domingo en el Departamento de Justicia para analizarlo y preparar el resumen para el Congreso.
La carta de Barr que libera a Trump de lo que calificó en 571 ocasiones como una “cacería de brujas” y representa un serio revés para la mayoría demócrata en la Cámara Baja del Congreso, posiblemente aumentará la division sobre el clamor de preparar un juicio político contra Trump.
“Sostener que un presidente en funciones no puede ser consignado por reglas del Departamento de Justicia y ocultar al Congreso la evidencia de las violaciones o crímenes del presidente, argumentando que el mandatario no se puede consignar, sería convertir la política del Departamento de Justicia en encubrimiento”, dijo el congresista demócrata Jerrold Nadler, presidente del Comité Judicial.
“Estamos viendo una potencial colisión de la autoridad constitucional del Congreso para investigar la actuación del Poder Ejecutivo, que en este caso se resiste a entregar información, lo que tendría que determinar una Corte”, agregó Nadler.
En espera del resultado que esperaba, Donald Trump -sorpresivamente- permaneció callado desde la tarde del viernes, igual que su cuenta de Twitter, evitando comentar sobre el reporte, mismo que tampoco mencionó en un evento de recaudación de fondos en Mar-a-Lago el sábado, en contraste con sus incondicionales seguidores republicanos, que celebraron lo que vieron como una reivindicación del Presidente.
El sábado, en el hotel Mar-a-Lago, de su propiedad, en Palm Beach, Florida, el Presidente Trump, optimista y confiado, ignoró por completo la entrega del reporte de Mueller.
Trump Jugó golf con el músico Kid Rock, luego participó en la celebración del cumpleaños 13 de su hijo Barron, con su esposa Melania y su hijo Donald Trump Jr., ignorando por completo la Investigación que lo agobió durante 2 anos, en que no perdió oportunidad de atacar al Fiscal Mueller.
Los Demócratas preguntan, si no hubo colusión con Rusia, porque 19 asesores de Trump han mentido para ocultar la clara realidad de un mundo de contactos y conexiones con emisarios del Kremlin.
“Independientemente de la información del Reporte, funcionarios de la Campaña de Trump se coludieron con Rusia durante la elección, dijo Jerrold Nadler, Presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, aclarando que ‘aún muy temprano para levantar el espectro de Impeaching o Juicio Político contra el Presidente Trump, aunque todas las opciones están abiertas”.
Nadler dijo “estar convencido de que el presidente obstruyó la justicia y es obligación del Congreso proteger el imperio de la ley”.
Adam Schiff, Presidente del Comité Selecto de Inteligencia de la Cámara Baja, coincide con él.
Pero sí hubo contacto con rusos: reporte de Mueller
El reporte de Mueller contiene mucha información que ya se conocía a través de documentos en la Corte, como la consignación de 37 personas y entidades por 199 cargos criminales.
Entre ellos, siete de sus leales y cercanos asesores, de los que cinco ya fueron sentenciados a prisión, confesos de mentir al FBI sobre frecuentes contactos con enlaces rusos, como hicieron también Donald Trump Jr, Jared Kushner, Ivanka Trump, Erik Prince y otros 10 funcionarios del comité de campaña de Trump, quienes desesperadamente buscaban un canal secreto de comunicación de Trump con el Presidente ruso, Vladimir Putin, para burlar la interferencia de agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Durante 22 meses, Donald Trump, sus asesores y la Casa Blanca argumentaron que el Presidente no tenía “ningún contacto con Rusia”, lo que el reporte Mueller desmiente revelando cómo 19 integrantes de su familia, comité de campaña y asesores cercanos, tuvieron una frecuente comunicación con espías rusos monitoreados por las agencias de Inteligencia estadounidense que, alarmadas, avisaron al FBI para determinar la gravedad de esas acciones.
Contra los argumentos falsos del Presidente, sobre el inicio de la investigación del FBI, que atribuye al Dossier elaborado en Londres, que denuncia el supuesto “Kompromat” o acciones comprometedoras del Presidente Trump, en manos de Rusia, el Reporte revela los contactos secretos de George Papadopulos con funcionarios Rusos de alto nivel del Kremlin en busca de un canal secreto o encuentro Trump-Putin, que fue realmente lo que acciono la investigación … acciones similares a las de Jared Kushner, Erik Prince y Donald Trump Jr.
El reporte identifica a doce militares rusos que conspiraron para influir en la Elección Presidencial de 2016, la presentación de cargos criminales contra 13 Rusos que manipularon todas las redes sociales para influir en el voto de los estadounidenses en favor de Trump, los planes de inversión del ahora presidente en una Torre Trump en Moscú, además de otros como Paul Manafort, que incurrieron en fraudes bancario, evasión de impuestos.
La investigación de 675 días del fiscal Robert Mueller permitió descubrir también la clara violación de Trump a las leyes de financiamiento de campaña, cuando compró el silencio de Stormy Daniels y la Playmate Karen Mc Dougal, pagándoles 130,000.00 dólares y 150,000 dólares en efectivo, respectivamente.
Uno de los puntos del reporte de Mueller, es en el sentido de que la campaña del presidente Trump fue manejada por personas responsables de serias conductas criminales.
Abogados de la Casa Blanca han estado preparando para argumentar que mucho del material que les solicita el Congreso, podría estar protegido por “privilegio ejecutivo”, especialmente si el reporte señala que las interacciones del presidente con sus principales asesores o abogados podría ser evidencia de obstrucción de la justicia.
La Cámara de Representantes aprobó por unanimidad una resolución bipartidista que exige la difusión del Reporte de Mueller, por la importancia que tiene para el gobierno, el Congreso y los contribuyentes que pagaron al investigación de dos años, que enturbio la gestión del presidente.
El reporte de Mueller, que en opinión de muchos aumentara la polarización, de Republicanos convencidos de que no hay evidencia que haya permitido a Mueller probar ante alguna corte crímenes de Trump mientras la mayoría de los demócratas consideran que Mueller ha probado crímenes que Trump y sus colaboradores no desmienten.
La investigación del Rusiagate, que comenzó el 17 de Mayo de 2017, se había enfocado en operativos Rusos que influyeron en la Elección Presidencial de 2016 ofreciendo a Trump material para desacreditar a Hillary Clinton, operando cuentas falsas de Internet para influir en los votantes y canalizar recursos a través de diversas vías, pero hasta el momento no ha surgido evidencia que involucre directamente al Presidente, aunque media docena de sus mas cercanos colaboradores han sido consignados y sentenciados por una gran variedad de crímenes, especialmente el de mentir a investigadores federales. Otros mas continúan siendo investigados por otras agencias federales.
La presunta absolución de Trump, en el Reporte de Mueller, no termina muchos de los problemas del presidente, que continuaran con 18 investigaciones en el Congreso y otras que fueron turnadas por el Fiscal Especial a Tribunales Federales en Washington y Virginia, Nueva York.
No concluyentes
Los resultados de la investigación decepcionaron a cientos de estadounidenses, aunque el Congreso dijo que seguirá luchando por llegar a la verdad.
22 meses duró la investigación
571 veces se refirió Trump a la investigación como una “cacería de brujas”
2 mujeres recibieron dinero de Trump para que callaran infidelidades
18 investigaciones en el Congreso hay en curso contra Trump
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