Un grupo de aproximadamente dos mil 600 migrantes provenientes de Centroamérica se dirigen rumbo al municipio de Villa de Comaltitlán, Chiapas, con el objetivo de llegar hacia la frontera sur de Estados Unidos con el fin de solicitar asilo.
De acuerdo con recuentos realizados por la Secretaría de Protección Civil de la entidad, los migrantes que integran esta nueva caravana migrante son de los siguientes países: Honduras, Cuba, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Haití.
Además, la agrupación está conformada por familias, mujeres embarazadas, adolescentes, niños, bebés, adultos mayores y personas con discapacidad; y por lo menos siete menores de la agrupación se encuentran enfermos.
De acuerdo con el colectivo Periodistas Unidos, los migrantes solicitaron a la presidencia municipal de Huixtla apoyo de transporte desde Huehuetán hasta Escuintla, pero no hubo acuerdo.
Señalaron que el grupo se está organizando de manera asamblearia, y que la mañana de ayer se llevó a cabo una reunión con representantes de las diferentes nacionalidades que conforman el éxodo para organizarse por comisiones, mantener el orden y la convivencia con la población.
Además de contar con la presencia de la Coordinación Nacional de Protección Civil, miembros de la Policía Federal y Grupo Beta también han estado presentes durante la travesía de los centroamericanos.
Por su parte, la Iglesia del Nazareno ofreció café, té, pan y galletas para los miembros de la caravana, mientras que la Policía Federal y el gobierno del municipio les proveyeron de agua y fruta, así como de depósitos para su higiene personal.
El colectivo realizó un llamado “urgente” a la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar) para que el Instituto Nacional de Migración (INM) reanude sus actividades en la ciudad de Tapachula, puesto que continúan identificando a migrantes que abandonan los procedimientos de reconocimiento de la condición de refugiados, así como sus trámites ante el INM debido a la suspensión.
Finalmente, exigieron a las autoridades dar respuesta integral a la protección, seguridad y asistencia humanitaria, no sólo a nivel interinstitucional en los distintos niveles de Gobierno, sino en coordinación con las organizaciones de la sociedad civil con presencia en la zona.
Señalaron que responden a acciones de defensa y promoción de derechos humanos, así como a la búsqueda de justicia social y descartaron influir en la toma de decisiones de la caravana.
LEG