Tras el traslado de 501 Personas Privadas de su Libertad (PPL) en las cárceles de Topo Chico, Apodaca, Cadereyta y el Penal Femenil en Escobedo, Nuevo León a los penales de Ramos Arizpe, Coahuila y Coatlán del Río, Morelos, se registraron disturbios en el interior del penal del Topo Chico, que dejó como saldo 30 personas heridas y un muerto.
Los primeros reportes detallan que los heridos, 12 fueron custodios y 18 internos, quienes fueron trasladados a diferentes centros hospitalarios.
El Gobierno estatal señaló que el interno identificado como Alberto G de 40 años de edad, falleció mientras era atendido en el área médica del penal.
El hombre fue llevado al área médica debido a que presentó taquicardia durante los disturbios, sin embargo, mientras recibía la atención, sufrió un infarto.
Según su historial médico, el sujeto tenía antecedentes de afecciones, cirugías cardiacas y había ingresado en el año 2014 por robo de vehículo.
Alrededor de las 11:00 horas de ayer fue cuando se registró una riña y se solicitó la presencia preventiva del grupo antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado para disuadir a los rijosos, minutos después la situación quedó bajo control.
Manuel González Flores, secretario general de Gobierno de la entidad, destacó que la reubicación de los internos, forma parte del programa para la certificación, renovación, despresurización y control total de los CERESOS de la entidad.
“Nosotros terminaremos con eso obteniendo la certificación del Proyecto Mérida. Vamos a certificar primero Apodaca, el Juvenil y el de las Mujeres, para después ir a Cadereyta donde será el último en que construiremos 350 celdas”, manifestó en un comunicado.
Explicó que, como una primera etapa, fueron trasladados 501 reos, dentro de los cuales 461 son hombres y 40 mujeres. El operativo estuvo a cargo de elementos de Fuerza Civil, Seguridad Penitenciaria y Policía Federal con más de mil elementos en operativo.
Por otra parte, medios locales, señalaron que al exterior del Penal de Apodaca se concentraron cientos de familiares que demandaban información sobre sus seres queridos ya que se les había notificado que las visitas estaban canceladas.
Lo que ocasionó que los inconformes lanzaran sillas, la situación se controló cuando las autoridades de Gobierno Ciudadano a través de la Dirección de Gobierno brindaron información de los internos y se autorizó su ingreso al centro.
En tanto la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC), externó su preocupación por el traslado de los internos debido a la posible vulneración de derechos por parte del Estado al incumplir los requisitos necesarios para la autorización de la reubicación.
“Familias de personas trasladadas siguen sin información clara sobre el paradero de su familiar y reportan que las autoridades estatales han asumido actitudes hostiles al buscar solicitar información fuera de los centros penitenciarios, por lo que consideramos posible que el procedimiento para la autorización del traslado no fue realizado con apego al marco jurídico”, detalló el texto del organismo.
Cifras
501 internos trasladados
6 mil 569 población actual repartida en los cuatro centros penitenciarios, Topo Chico, Apodaca, Cadereyta, Femenil y Menores.
LEG