Ante el cambio en la actividad volcánica del Popocatépetl en las últimas semanas, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y la Coordinación Nacional de Protección Civil determinaron cambiar la fase del Semáforo de Alerta Volcánica de Amarillo Fase 2 a Fase 3.
Cuando el semáforo está en verde, se encuentra en la normalidad y se divide en dos fases: la uno, el volcán está en calma y la dos, son mínimas sus manifestaciones, como fumarolas y actividad sísmica esporádica.
Al pasar al color amarillo, los ciudadanos deben estar atentos y preparados para una posible evacuación; además, de que, en este tono, hay tres fases, de acuerdo con información del Cenapred.
En la primera fase, hay una manifestación de actividad como sismicidad volcánica frecuente, emisiones esporádicas y ligera caída de ceniza; al pasar a la fase dos hay un incremento de actividad pues emite vapor de agua y gas, ligera caída de ceniza en poblaciones cercanas, así como de fragmentos incandescentes, crecimiento y destrucción de domos de lava y posibles flujos de lodo a corto alcance.
Cuando pasa a la tercera fase, se considera que cambia de una actividad intermedia a un alta, ya que hay un crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción termina en explosiones fuertes; persistencia de fumarolas, gas y caída leve de ceniza en áreas cercanas.
Además de que se registran explosiones de intensidad creciente con lanzamiento de fragmentos incandescentes y posibles flujos piroclásticos de mediano alcance.
#Atención El #CENAPRED ha determinado elevar el semáforo ? de alerta volcánica de #AmarilloFase2 a #AmarilloFase3.
Siga al pendiente de las recomendaciones de la Coordinación General de Protección Civil Mtro. César Orlando Flores Sánchez @CorsarioGRD. pic.twitter.com/U8nPqNGFQF
— PC Estatal Puebla (@PC_Estatal) 28 de marzo de 2019
En el caso del color rojo, que tiene dos fases, se indica que es total alarma, pues en su primera etapa hay una actividad explosiva de intermedia a alta, en la que presenta columna eruptiva de varios kilómetros de vapor de agua y gas, lanzamiento de fragmentos incandescentes sobre las laderas del volcán, caída importante de cenizas en poblaciones y ciudades lejanas.
Mientras que en la fase dos puede haber una actividad explosiva de alta a extrema en la que puede haber columnas eruptivas de gran alcance, intensa caída de ceniza, arena y fragmentos volcánicos a distancias mayores, posibles derrumbes parciales del edificio volcánico, escombros que pueden llegar a poblaciones cercanas, con daños graves del entorno.
Por lo anterior, el Centro Nacional de Prevención de Desastres recomienda a la población estar alerta y seguir las indicaciones oficiales para evitar tragedias.
gac