Cosimo Cavallaro, un artista canadiense, se encargó de iniciar la construcción de un muro de queso cotija a unos cuantos pasos de la frontera de Estados Unidos con México, para hacer incapié en el desperdicio que sería el muro que el presidente de EU, Donald Trump, quiere construir en ese mismo lugar.
El artista, que reside en Los Ángeles, dijo que su idea es que cuando la gente vea su obra, piense: “mira qué desperdicio, qué gasto” y al ver en segundo plano el otro muro, se den cuenta que es exactamente lo mismo.
La estructura medirá un metro y medio de altura y estará formada de bloques de este tipo de queso, originario del estado de Michoacán, ya vencido.
«Esperaría que quisiera apoyarlo, que dijera que entiende lo que estoy tratando de hacer y que diera dinero al muro de queso», bromeó Cavallaro al decir que le gustaría que el propio Trump financíe su proyecto.
El principal objetivo del artista, de 58 años, es transmitir sentimientos positivos y un mensaje de solidaridad.
Cosimo no ha tenido contratiempos durante la construcción del muro de queso, sin embargo, comenta que al llegar se percibía un ambiente depresivo, ya que la escena del lugar se asemejaba a un campo de concentración debido a las púas y alambres de la barda.
El lugar, en Tecate, California es resguardado por la Patrulla Fronteriza, quienes no han intervenido en su trabajo, el cual se estima que cueste alrededor de 300 mil dólares, incluida la renta del terreno durante un año.
Cada bloque del muro tendrá un costo de mil 900 pesos (cien dólares) y se espera que se extienda 300 metros, pero eso dependerá de los donativos que reciba a través de la plataforma GoFundMe.
«Entre más largo sea, mayor será el eco alrededor del mundo», agregó Cavallaro.
No es la primera vez que Cosimo trabaja con productos perecederos, anteriormente realizó un Jesucristo de chocolate, una cama con jamón, un cuarto de un hotel de Nueva York cubierto de queso o un cuarto bañado de catsup.
DJOR