El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, hizo un llamado a la administración federal a cumplir con los procesos de transparencia en las licitaciones y compras que se realicen desde el sector público, ya que, señaló, en esta llamada Cuarta Transformación “la transparencia no ha sido el sello distintivo”.
Mediante la Señal Coparmex semanal, el titular del organismo cúpula señaló que una de las razones por las que los mexicanos optaron por un cambio en la administración pública el 1 de julio, fue por el compromiso del presidente, Andrés Manuel López Obrador de terminar con la corrupción y tener una mayor transparencia en todos los sentidos, pero a cuatro meses, esto no ha ocurrido.
“Al cumplirse cuatro meses del inicio de la gestión del Gobierno Federal, encontramos que la transparencia, no ha sido el sello distintivo de la administración. Son visibles conductas, que de ser reiteradas, pondrán en entredicho la existencia de prácticas de integridad y comprometerán el combate a la corrupción”, expuso.
De Hoyos Walther, expuso que ejemplo de este tema son las asignaciones directas de proyectos de gran importancia, por su nivel de inversión pública e impacto en el país, como lo son el Tren Maya y la Refinería en Dos Bocas, Tabasco, ya que estos planes no están cumpliendo con estos compromisos, y se apartan de las prácticas básicas de transparencia y de rendición de cuentas.
Por ello, el titular de la Coparmex, hizo un llamado al jefe del ejecutivo para “no traicionar la oferta política que lo llevó al poder”, ya que “se debe promover con acciones, que se erradique de fondo, de una vez por todas, con la corrupción en el sector público”.
“Resulta paradójico que, bajo el argumento de malas prácticas y presunción de corrupción, se haya abandonado el proyecto de infraestructura más importante que impulsó el sexenio previo, como lo fue el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Ahora que el Gobierno Federal ha identificado como los grandes proyectos de este sexenio a la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, que estas obras sean ejemplo de buenas prácticas en transparencia y rendición de cuentas, y que por el contrario, constituyan una muestra de la ausencia de voluntad y compromiso para instaurar, a partir del ejemplo, una nueva dinámica de integridad”, puntualizó.
Agregó que no es coherente que, bajo el pretexto de la urgencia y las circunstancias especiales, el Gobierno Federal ejerza el gasto público con opacidad, ya que se ofreció un combate frontal contra la corrupción, un cambio radical en la forma de hacer las cosas.
“El País está atento para comprobar que el Presidente no ha mentido, ni menos aún ha traicionado la palabra empeñada. Esperamos que en los hechos, sea su gobierno un ejemplo de transparencia. Aún está a tiempo”, finalizó Gustavo de Hoyos Walther.
DAMG