Una tormenta atípica primaveral azotó durante la noche del domingo y esta madrugada varias comunidades del sur de Nepal, provocando la muerte del menos 31 personas, entre ellas cinco niños, y más de 600 heridos, informaron hoy fuentes oficiales.
La rara tormenta comenzó la última hora del domingo con fuertes vientos, que derribaron a su paso varias viviendas hechas de barro, árboles y torres de electricidad en los distritos de Bara y Parsa, y las áreas adyacentes, tan fuertes que volcaron un autobús que transportaba decenas de pasajeros.
El ministerio nepalés del Interior informó que elementos de la Policía y el personal de rescate han sido enviados a las aldeas de Bara y Parsa afectadas para auxiliar a cientos de personas que fueron afectadas por la tormenta y trasladar a los lesionados a hospitales de la zona.
“Cinco niños están entre los 31 muertos, los rescatistas luchaban para conseguir suministros de socorro en la región y evacuar a los cientos heridos”, destacó la dependencia, se teme que la cantidad de fallecidos aumente a medida que avancen las labores de rescate.
El primer ministro de Nepal, KP Sharma Oli, informó esta mañana que los equipos de rescate de la Policía de Nepal, el Ejército y la Fuerza de Policía Armada habían desplegado durante la noche para ayudar en la recuperación de cuerpos y el traslado de los lesionados a hospitales cercanos, con el apoyo de helicópteros de visión nocturna.
En un comunicado, la Oficina del jefe gobierno confirmó que ante lo ocurrido, Oli suspendió este lunes todas sus actividades programadas para el día y voló a las áreas afectadas para monitorear las labores de rescate y los esfuerzos de ayuda a los pobladores afectados, según reporte del diario The Kathmandu Post en línea.
De acuerdo con el reporte informativo, los ministros de las Provincia 2 y 3, Lalbabu Raut y Dor Mani Paudel, de manera respectiva, y otros funcionarios de gobierno también se dirigen a la zona desastre para hacer un balance de las áreas afectadas por la rara tormenta.
Oli expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y anunció que su gobierno haría todo lo posible para apoyar y dar tratamientos a los heridos, así como brindar asistencia financiera a las familias de los muertos y para quienes perdieron sus hogares, a través en fondo estatal de desastres naturales.
“Hemos estado coordinando con los representantes locales los recursos disponibles para el trabajo de rescate”, indicó Rajesh Poudel, jefe del departamento de Bara, tras destacar que las labores de rescate han sido un enorme desafío a lo largo de toda la noche, “Todavía tenemos que identificar a las víctimas”, indicó.
Los hospitales de los distritos de Bara y Parsa han sido abrumados por cientos de heridos, que hasta este este mediodía se estimaban más de 600, entre ellos unos 200 que fueron ingresadas en el Hospital Kalaiya, el cual cuanta con solo cinco médicos de guardia.
Los cuerpos de las víctimas se están acumulando en el Hospital Narayani, el Colegio Nacional de Medicina y el Hospital Healthcare en el vecino distrito de Birgunj, que también ha recibido a gran número de heridos, afectados por el derrumbe de sus casas y árboles, que dejaron varios caminos bloqueados, afectando las labores de rescate.
Cada año, cientos de personas mueren en Nepal por deslizamientos de tierra e inundaciones durante la temporada de monzones, aunque las tormentas durante la época de primavera son raras.
DAMG