Rubén Rosete
@rubenrosete
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Durante la presentación del iPhone X, a finales del 2017, Apple mostró al mundo lo que seria su primera base de carga inalámbrica; la cual sería compatible con el iPhone 8, iPhone X, los AirPods y todos los dispositivos que fueran viendo la luz en los años siguientes. La gran novedad de este dispositivo, en comparación a las bases de otros fabricantes, era la perfecta integración con iOS y sobre todo que permita cargar múltiples dispositivos al mismo tiempo.
Las razones de Apple
Tras hacer el anuncio de la cancelación del lanzamiento de este dispositivos que, sin duda alguna, era esperado por la mayoría de los usuarios de un iPhone, Apple dio a conocer en un comunicado el motivo por el que daban marcha atrás con el proyecto. En pocas palabras menciona que el cargador inalámbrico no logró cumplir con sus estándares de calidad, de acuerdo a pequeñas filtraciones en los foros sobre productos Apple; comentan que el equipo de ingeniería se encontró con problemas térmicos en la base e incluso decían que las temperaturas eran tan altas que podrían perjudicar al usuario.
Esto puede ser explicado de la siguiente manera, dentro de una base de carga inalámbrica común y corriente se encuentra una bobina la cual es la encargada de generar el campo eléctrico que induce a la carga del dispositivo. La base diseñada por Apple incluía de 20 a 30 bobinas para garantizar que al colocarse un dispositivo en cualquier parte este comenzara a cargar sin problema alguno. Si analizamos un poco al tener semejante cantidad de bobinas en muy poco espacio se genera un incremento exponencial en la temperatura.
Apple no abandona su desarrollo
Por el momento Apple ha señalado que este proyecto ha llegado a su fin, sin embargo, dan a conocer que seguirá apostando por el desarrollo de nuevas tecnologías inalámbricas; lo que deja una pequeña posibilidad de que en el futuro veamos algo muy similar a lo que tenían en mente.
¿Y tú qué piensas al respecto sobre esta decisión de Apple?
LEG