Anteriormente se señaló que en el sultanato de Brunéi, se aprobó una ley que planeaba castigar con lapidación el adulterio y la homosexualidad, así como con mutilación el delito de robo.
Este miércoles dicha ley entró en vigor, pese a que ha sido muy criticada por grupos de derechos humanos.
En el nuevo Código Penal se apunta como castigo la lapidación, la cual consiste en lanzar piedras contra el acusado ya sean adúlteros u homosexuales hasta la muerte, así como la flagelación por aborto y la mutilación de una mano o un pie por robar.
Ante tales medidas, Brunéi se convierte en el primer país asiático en castigar la homosexualidad con la pena de muerte, como lo hacen varios países árabes.
Cabe destacar que las sanciones también aplican para niños, por ello, varias organizaciones, incluyendo la ONU, Human Rights Watch y la Amnistía Internacional, han calificado las medidas como un retroceso para los derechos humanos.
gac