Foto: @GilbertoBrenis/ Twitter Sostienen que Huffman, quien está casada con el actor William H. Macy, hizo una contribución de 15 mil dólares a la fundación de Singer  

La actriz Felicity Huffman llegó el miércoles a una corte federal de Boston, donde ella y su colega Lori Loughlin deben comparecer por acusaciones de haber participado en una de las mayores estafas de admisión universitaria en la historia estadounidense, según fiscales.

Equipos de camarógrafos colmaron el tribunal antes de la llegada de las estrellas y de otros 13 adinerados padres acusados de integrar una trama de manipulación de pruebas de admisión y sobornos por unos 25 millones de dólares para comprar a hijos de personas acaudaladas un lugar en prestigiosas universidades como Yale, Georgetown y California del Sur.

El autor intelectual de la estafa, el consultor de admisiones de California, Rick Singer, se declaró culpable de supervisar una trama de extorsión en la que los padres pagaron por alterar pruebas de admisión y sobornar a entrenadores para presentarlos como candidatos de élite en deportes, aún si no tenían experiencia.

Huffman, más conocida por su rol protagónico en la serie “Desperate Housewives”, y Loughlin, actriz de la sitcom “Full House”, junto con un ex director ejecutivo y el ex presidente de una importante firma de abogados, son parte de un grupo que deberá comparecer ante un tribunal en Boston.

Los fiscales, que ya comenzaron a tomar declaración a algunos padres, alegan que Loughlin y su esposo, el diseñador de moda de Los Ángeles, Mossimo Giannulli, acordaron pagar 500 mil dólares para que sus dos hijas fueran nombradas como reclutas del equipo de remo de USC, aunque jamás habían competido.

Además, sostienen que Huffman, quien está casada con el actor William H. Macy, hizo una contribución de 15 mil dólares a la fundación de Singer a cambio de que un socio suyo corrigiera en secreto las respuestas de su hija en una prueba SAT de ingreso a la universidad en 2017.

Huffman luego hizo arreglos para involucrarse en la trama en nombre de su hija menor, pero después decidió no hacerlo, dijeron los fiscales.

El Departamento de Educación de Estados Unidos abrió una investigación sobre ocho universidades vinculadas al escándalo. Los fiscales aún no han acusado a ningún solicitante de actividad ilegal y dijeron que en algunos casos los padres acusados tomaron medidas para evitar que sus hijos se dieran cuenta de que se estaban beneficiando de un fraude.

 

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