La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, instó a Brunéi para detener la entrada en vigor del nuevo Código Penal, que incluye la pena de muerte por lapidación en caso de adulterio, así como para las relaciones entre personas del mismo sexo.
“Hago un llamamiento al gobierno para que detenga la entrada en vigor de este nuevo código penal draconiano, que supondría un serio revés para las protecciones de derechos humanos”, señaló.
La homosexualidad ya es ilegal en Brunéi, pero ahora se convertirá en un delito capital.
Bachelet señaló que la legislación tiene castigos crueles e inhumanos que violan gravemente el derecho internacional de los derechos humanos.
En el nuevo Código Penal se estipula la pena de muerte por delitos como violación, adulterio, sodomía, relaciones sexuales extramatrimoniales para musulmanes, robos e insultos o difamación al profeta Mahoma, entre otros.
Además introduce la flagelación pública como castigo por el aborto y la amputación por robo.
Crueldad
* Brunéi actualmente mantiene la pena de muerte en la ley, pero el país ha sido abolicionista en la práctica, con la última ejecución llevada a cabo en 1957. La pequeña nación (sultanato) de Brunéi esta ubicada en la isla de Borneo, en el sudeste asiático, con menos de seis mil kilómetros cuadrados de superficie territorial y apenas unos 550 mil habitantes, pero rica en petróleo y gas.
LEG