Miles de personas se congregan hoy en varios puntos de Brasil, en particular en la ciudad de Curitiba, en el sureño estado de Paraná, como parte de la Gran Jornada Mundial “Lula Libre”, a un año del encarcelamiento del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, acusado de corrupción y lavado de dinero.
Más de 10 mil personas, llegadas en diversas caravanas, se reunieron esta mañana afuera de la sede de la Policía Federal de Curitiba, donde Lula se encuentra confinado bajo el llamado régimen cerrado, para unirse a una vigilia y comenzar la jornada “Lula Libre” con un saludo de buenos días al ex mandatario.
Al lugar también se congregaron líderes de la izquierda de Brasil, entre ellos el ex candidato presidencial Fernando Haddad, la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann; el senador Lindbergh Farias, así como algunos representantes del mundo cultural y cientos de organizaciones políticas y sociales.
Además de declamar la inmediata libertad de Lula, los brasileños se manifiestan contra los retrocesos sociales y económicos del presidente Jair Bolsonaro, que el próximo miércoles cumple sus primeros 100 días al frente del gobierno de Brasil.
En el resto de Brasil también se llevarán a cabo otras actividades paralelas a las de Curitiba, como en Río de Janeiro, Sao Paulo y Brasilia, así como en decenas de otras ciudades, donde recordarán la fecha con actos por la libertad de Lula, según el portal de noticias Rede Brasil Atual.
De manera paralela, en países como Francia, Argentina, Dinamarca, Suiza, Estados Unidos, Holanda, España, Italia, Alemania, México, Portugal, Australia, Reino Unido, Uruguay y Austria, entre otros, también se llevarán a cabo actos en apoyo a Lula da Silva, de 73 años de edad.
Varios movimientos sociales, partidos políticos, activistas de los derechos humanos e intelectuales del mundo han reclamado su liberación y denuncian el carácter político de la persecución judicial en su contra.
Lula Da Silva, quien gobernó dos veces Brasil y dejó el cargo con un nivel de popularidad del 80 por ciento, se encuentra detenido desde el 7 de abril de 2018 en Curitiba, donde cumple una condena de 12 años y un mes por corrupción y lavado de dinero.
Más de 400 juristas brasileños congregados en la Asociación de Jueces para la Democracia de Brasil, abogan por la libertad del ex presidente, que señalan es “víctima de injusticia y violencia practicada por el Estado, al haber sido condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero en un juicio parcial y sin pruebas”.
DAMG