Trípoli.- La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) pidió hoy una tregua urgente de dos horas en el país para evacuar a los civiles y heridos, ante los bombardeos de ambas partes en conflicto, que han obligado a las fuerzas estadounidenses a abandonar la nación temporalmente.
“La UNSMIL llama a los bandos del conflicto en los suburbios del sur de Trípoli a acordar una tregua humanitaria entre las 16:00 y las 18:00 (hora local) para la evacuación de los heridos y los civiles por los servicios de rescate y la Media Luna Roja libia”, informó la misión en un comunicado publicado en Twitter.
El llamado tiene lugar ante los violentos combates terrestres a unos 50 kilómetros al sur de Trípoli, dejando entrever que la escalada de violencia va en aumento, a pesar de los llamados de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional para evitarlo.
Este domingo, el ejército del mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte en el este de Libia, aseguró que sus fuerzas lanzaron su primer bombardeo en las afueras de Trípoli, mientras sus rivales del Gobierno de Unidad Nacional (GNA) anunciaron una “contraofensiva”, llamada “Volcán de la Ira”, en todas las ciudades del país.
El Ejército Nacional Libio, autoproclamado y dirigido por el mariscal Haftar, que controla el este de Libia y gran parte del sur, ordenó el jueves pasado lanzar una ofensiva para tomar el control de Trípoli, sede del GNA reconocido por la comunidad internacional y respaldado por las Naciones Unidas.
En respuesta, el Gobierno de Unidad Nacional que controla Trípoli declaró el estado de alerta y movilizó sus fuerzas, mientras el Ejército de Haftar continúa su avance desde varias direcciones hacia la capital.
Además, el nuevo portavoz de las fuerzas del GNA, el coronel Mohamad Gnunu, proclamó el inicio de su contraofensiva “Volcán de la Ira” con el fin de limpiar todas las ciudades de los agresores y de las fuerzas ilegítimas, según el diario The Libya Observer.
En conferencia de prensa desde Trípoli, Gnunu dijo que sus fuerzas tienen tácticas firmes y precisas que frustrarán todos los ataques de las fuerzas de Haftar.
En tanto, las fuerzas estadounidenses abandonarán temporalmente Libia, ya que “las realidades de seguridad en el país son cada vez más complejas e impredecibles”, informó el general del Cuerpo de Marines Thomas Waldhauser, jefe del Comando de Estados Unidos en África, sin precisar dónde se reubicarán.
Anoche el jefe del Consejo Presidencial del Gobierno de Trípoli y primer ministro libio reconocido por la ONU, Fayez Al Serraj, describió la operación de Haftar como “una puñalada trapera” contra el proceso de paz destinado a concretar unas hipotéticas elecciones que pusiera fin a una crisis abierta en 2011.
Serraj convocó la víspera a la embajadora francesa en Trípoli, Beatrice du Hellen, para acusar al gobierno de Francia de haber alentado a Haftar para llevar a cabo lo que describió como “la invasión de Trípoli” con la intención de apropiarse de los recursos energéticos bajo control de su ejecutivo.
Libia está sumida en una crisis desde que la caída su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivara en una dualidad de poderes, choques entre grupos rivales, la proliferación de facciones yihadistas y mafias que trafican con migrantes irregulares de África a Europa.
En la actualidad, cuenta con dos gobiernos, el afincado en Trípoli y reconocido a nivel internacional, y el que tiene su sede en Tobruk, en el este, al que respalda Haftar.
fahl