“Ya no voy a tomar en cuenta a Alejandro Armenta, ya no es político para mí, simplemente seguiré haciendo mi campaña y, como ven, sigo muy ocupado”, declaró Luis Miguel Barbosa Huerta, candidato a gobernador de Puebla por la coalición Juntos Haremos Historia.
“Lamento mucho que hayan llegado a ese nivel, que hayan rebasado lo político. A mí me pidió (Armenta) que saliera Fernando Manzanilla de la Secretaría General de Gobierno, pero le dije que eso no estaba a mi alcance, pero también le dije que yo no podría negociar ningún espacio para el gobierno que yo encabezaría”, dijo.
“Yo no soy de los que cedo a chantajes, vengo de una experiencia política de muchos años, no estoy aprendiendo, yo ya sé”, dijo durante su gira por la mixteca poblana el abanderado de los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM).
Destacó que para él la política será siempre algo humano, no perverso, “no quiero creer todo lo que se dice y que hablan hasta de mi muerte, ni siquiera he escuchado el audio, lo leí en el periódico, pero me causa estupor”, insistió tras señalar que ya no quiere seguir el juego por parte de Alejandro Rojas, del senador Alejandro Armenta y de la ex diputada Violeta Lagunes.
Insistió que la denuncia de hechos por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero es solo una mentira, y la víspera sus voceros explicaron la forma en cómo se adquirieron las propiedades.
Respecto a que su oponente Enrique Cárdenas Sánches, candidato común por los partidos PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, exige que Barbosa declare sus bienes, éste señaló que el ex rector de la UDLAP debe preocuparse en explicar lo que han ventilado en algunas columnas de diaria locales, y en las cuales señalan malos movimientos financieros en una institución.
Luego de sostener un foro con productores y campesinos de diversas organizaciones en la región de Chiautla de Tapia, reiteró su apoyo al campo poblano con políticas públicas eficaces.
En tierra cercana al terruño de “El Caudillo del Sur”, Emiliano Zapata, el candidato dijo que desde entonces los reclamos por la tierra y por la defensa de la naturaleza han estado vigentes.
“Los gobiernos neoliberales de las últimas décadas hicieron que la decisión de abandonar el campo fuera una política de Estado, y así se mantuvo hasta el 1 de diciembre de 2018 con la llegada del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien tiene como propósito rescatar el campo, defender la naturaleza y devolverle a todo el país su dignidad”, subrayó.
MGL