El canciller de Ecuador, José Valencia, y la ministra María Paula Romo expusieron hoy ante la Asamblea Nacional, las nueve razones por las que su país retiró el asilo diplomático al fundador de Wikileaks, Julian Assange, entre ellas mencionó interferencia en asuntos internos, amenazas a Ecuador, inconsistencias en su naturalización y su estado de salud.
Al comparecer ante el pleno de la Asamblea Nacional, el diplomático explicó que durante los más de seis años que Assange estuvo en la sede de su embajada en Londres, protagonizó “un sinnúmero de actos de interferencia” en la política interna de otros estados”, que pusieron en riesgo las relaciones de Ecuador con otras naciones.
La posición del Gobierno Nacional en torno al retiro del asilo a Julian Assange fue dada a conocer por la ministra @mariapaularomo y el titular de la @CancilleriaEc, @ValenciaJoseEc.
Le invitamos a revisar la rueda de prensa ofrecida hoy.
?? https://t.co/GWIjqYRL9b— Min Interior Ecuador (@MinInteriorEc) 11 de abril de 2019
En el segundo punto, subrayó, su mal comportamiento y falta de respeto hacia Ecuador, que manifestó en las instalaciones de la embajada con maltrato al personal en servicio.
De acuerdo con Valencia, Assange y sus abogados han “proferido amenazas insultantes contra el Estado”, al acusar a sus funcionarios de “actuar por presiones de países extranjeros”, lo que calificó como una “infamia y calumnia”.
La posición de Reino Unido de evitar concederle un salvoconducto a Asaange es inalterable, enfatizó el canciller en el cuarto punto. Recordó que Reino Unido no estuvo dispuesto a concedérselo al activista australiano, por lo que se vería sujeto a permanecer “indefinidamente en la sede diplomática”.
Reconoció que la salud del fundador de Wikileaks es motivo de preocupación porque tras casi siete años de estancia mostraba signos de desgaste, situación que alarmaba a la embajada porque no cuenta con los medios “para atender adecuadamente su estado de salud”.
En el sexto punto, el diplomático enfatizó que el asilo no es instrumento para evadir la justicia por lo que Asaange deberá responder a las acusaciones que pesan en su contra ante tribunales británicos.
En ese sentido, indicó que hasta el momento de su detención y que dejara la embajada ecuatoriana sobre Aaange no existía una orden de extradición en su contra. Resaltó que la justicia de Reino Unido ofrece garantías de debido proceso y protección al asilado.
El canciller aseguró que se remitieron garantías, por escrito, de que Assange no será extraditado a un país donde pueda sufrir pena de muerte, torturas o malos tratos.
En el último punto, Valencia mencionó inconsistencias en el proceso de naturalización de Assange, por lo que se encuentran en revisión su trámite ante la Contraloría interna.
Tras concluir la lectura de su informe, el diplomático resumió que el gobierno de Ecuador destino entre 2012 y 2018, más de seis millones de dólares en servicios de seguridad y otros 400 mil dólares en gastos médicos, alimentación y lavado de ropa del fundador de Wikileaks, Julian Assange.
DAMG