Foto: Cuartoscuro La caravana migrante que la madrugada del viernes ingresó a México por la frontera con Guatemala, arribó a Tapachula, Chiapas, donde pernoctó sin saber aún cuándo ni hacia dónde se dirigirán este sábado  

La caravana migrante que la madrugada del viernes ingresó a México por la frontera con Guatemala, arribó a Tapachula, Chiapas, donde pernoctó sin saber aún cuándo ni hacia dónde se dirigirán este sábado.

 

Poco más de 500 personas de las mil que salieron de Ciudad Hidalgo, tomaron parte del Parque Central de Tapachula para instalarse y acomodar las pocas cobijas y pertenencias que traen consigo desde el pasado martes, cuando la mayoría de estas personas salió de San Pedro Sula, Honduras.

 

Rostros cansados y enrojecidos, pies descalzos y cuerpos desganados, se aprecian por doquier en este espacio, donde los infantes, haciendo uso de su bendita inocencia, pareciera que son los únicos que no ven la terrible imagen.

 

Con botellas de agua partidas por la mitad, jóvenes centroamericanos reparten agua a los niños y a las mujeres, quienes en su mayoría padecen deshidratación.

 

Hasta el momento, denuncian los extranjeros, ninguna autoridad ni miembros de la sociedad se han acercado a ellos para brindarles ayuda humanitaria.

 

En una caravana, aparentemente sin líderes, Javier sobresale entre la multitud, pues arriba del escenario del pequeño anfiteatro del parque reparte sueros a mujeres, quienes desesperadas se abalanzan sobre las botellas de colores.

 

“Ahorita nadie nos ha venido a apoyar, estamos apoyándonos entre nosotros para poder ayudarnos. porque vienen mujeres y niños que no traían dinero y pedimos comida y agua”, señaló.

 

Asimismo, el migrante hondureño solicitó a las autoridades mexicanas: “Poder transitar libremente en México y que nos ayuden con víveres y medicinas”.

 

En cuanto a la irrupción que está caravana realizó en la madrugada de este viernes, Javier negó los hechos y dijo que todos eran inventos para criminalizarlos.

 

“Queremos decirle a Trump que se ponga las manos en la conciencia de que nosotros no somos delincuentes, somos personas pobres que andan buscando un futuro mejor; necesitamos que los niños se críen y se eduquen bien”, apuntó Javier.

 

Por otra parte, comentó que aún no tienen definido qué día saldrán de Tapachula para continuar su viaje rumbo a Estados Unidos.

 

“Aquí no hay fecha de salida, es cuestión de que nos organicemos y que la gente esté bien de su salud, que no tenga hambre, por eso estamos pidiendo ayuda”, dijo.

 

 

fahl