Alrededor de 31 mil miembros del movimiento de “chalecos amarillos” protestaron hoy en diversas ciudades de Francia, en una jornada que transcurrió de manera pacífica, con excepción de París y Toulouse, donde se registraron algunos enfrentamientos con las fuerzas del orden.
En Toulouse, proclamada como “capital” del movimiento nacional, 14 personas resultaron heridas en la prefectura de Haute-Garonne, incluido un policía, mientras que 37 manifestantes fueron arrestados, principalmente por lanzar proyectiles o portar armas, según el diario local Le Figaro.
En los disturbios en Toulouse fueron quemados dos vehículos, una camioneta y un remolque, mientras que los manifestantes lanzaron proyectiles contra los efectivos policiales, que respondieron con gases lacrimógenos.
El alcalde de Toulouse, Jean-Luc Moudenc, escribió en su cuenta de Twitter: “harto de ver a una pequeña minoría que impone su ley a la mayoría de los ciudadanos”.
En París, donde las protestas habían transcurrido sin mayores incidentes, 27 personas fueron arrestadas tras los enfrentamientos que se produjeron a última hora de la tarde entre manifestantes y policías en la Plaza de la República.
Marsella, Lille, Burdeos y Lyon son otras ciudades donde protestaron los “chalecos amarillos”, manifestaciones que se llevaron a cabo sin mayores incidentes.
El denominado Acto XXII superó el nivel de participación de la protesta de la semana pasada, cuando se manifestaron unas 22 mil 300 personas, la cifra más baja desde que comenzaron las movilizaciones, el 17 de noviembre pasado.
Esta es la primera protesta bajo la nueva ley antidisturbios, vigente desde el pasado jueves, que considera delito ocultar el rostro en las manifestaciones para evitar la participación de encapuchados, considerados los responsables de los disturbios, reportó Radio Francia Internacional.
La protesta de este sábado se produce en vísperas de que el primer ministro Edouard Philippe presente el próximo lunes los resultados de dos meses de asambleas municipales y foros en internet para proponer reformas políticas, convocadas por el gobierno en respuesta a las demandas de los “chalecos amarillos”.
El movimiento de los “chalecos amarillos” se inició en noviembre pasado en rechazo a los aumentos a los combustibles, pero las demandas se ampliaron después en protesta contra las políticas del presidente Emanuel Macron, que han provocado la pérdida del poder adquisitivo de la población.
jhs