El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el sábado a la milicia dedicarse a la producción agrícola y elevó a 3 millones la meta de miembros que debe tener ese cuerpo para fines de este año.
El gobierno de Maduro, bajo presión internacional encabezada por Estados Unidos para que abandone el poder, realizó el sábado en Caracas un acto recordando un intento de golpe de Estado en abril del 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez, una fecha en la que también se celebra el día de las milicias.
Creada por Chávez en el 2008, la milicia está conformada por civiles voluntarios, depende de la presidencia y complementa a la Fuerza Armada.
En el acto, al que asistieron miles de milicianos uniformados de caqui y camuflaje, Maduro dijo que los integrantes de ese cuerpo suman actualmente más de dos millones de personas en todo el país, superando los 1,6 millones estimados en diciembre.
“Pongo una nueva meta (…) llegar a 3 millones de milicianos”, dijo Maduro en el acto.
A los milicianos “procedo a darles la orden (…) de dedicarse a la producción (…) fusil al hombro listo para defender la patria y abriendo el surco para sembrar la semilla y producir el alimento para la comunidad, para el pueblo”, dijo.
Por su parte, el líder opositor Juan Guaidó cerró al final de la tarde su primer día de recorrido por Zulia con una concentración de miles de personas en Maracaibo, la capital del estado, y con la ayuda de una generador eléctrico para que un faro lo iluminara en una avenida de la localidad que sufre cortes de energía, agua y gas, según testigos Reuters.
Guaidó se disculpó por llegar tarde a la concentración a Maracaibo desde otra población del Zulia, donde las autoridades colocaron puntos de control vial.
“Llegamos tarde a hablar con ustedes porque nos pensaban detener”, dijo el también jefe de la Asamblea Nacional, bajo control opositor, pero sin ofrecer detalles.
Agregó que su caravana de autos fue seguida todo el día por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
“El Sebin está por ahí, saludos a la gente del Sebin que nos han estado persiguiendo todo el día”, dijo irónico. Fue ese cuerpo policial el que detuvo brevemente a Guaidó en enero en una localidad cercana a Caracas.
El Ministerio de Comunicación no respondió de inmediato a un pedido de comentario sobre la denuncia del opositor.
“Quiero presentar mis respetos y los de toda Venezuela al Zulia. Ustedes han llevado la peor parte (…) les estoy diciendo a Maracaibo que no tienen que acostumbrarse a esta calamidad”, agregó Guaidó, quien invocó la Constitución para declararse presidente encargado en enero, una iniciativa que fue reconocida por docenas de países.
Zulia, una calurosa región donde se perforó el primer pozo petrolero a comienzos del siglo XX, ha sido duramente castigado con los cortes de energía porque, a diferencia del resto de Venezuela, depende de plantas termoeléctricas que operan al mínimo, según líderes sindicales.
jhs