Al advertir que México es el cuarto país con mayor impunidad en el mundo, la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) señaló que hacen falta al menos tres reformas para acabar con esta situación.
Indicó que es necesaria una reestructuración realista y profunda del aparato de justicia; una reforma de todas las policías y del sistema penitenciario, así como una separación de la justicia al servicio de la política.
En un audio de su serie “Resiliente”, titulado “Impunidad, un problema sistémico en México”, esta organización dedicada al combate a la corrupción señala que el Estado de derecho está roto, es disfuncional e inoperante.
“No hay una estrategia nacional ni un acuerdo para cambiar el rumbo; no lo hubo en el gobierno pasado, ni en el antepasado y lo más preocupante, es que no parece haberlos tampoco en el presente”, planteó en el audio publicado en la plataforma Sound Cloud.
Dicha organización advierte que hay razones para sentirse pesimistas, pues la impunidad parece institucionalizada y prueba de ello es que el Índice Global de Impunidad México 2018 señaló que este país es el cuarto con mayor impunidad en el mundo y es el más impune de América.
De hecho, hay casos graves como el del Estado de México, donde sólo 0.59 por ciento de las carpetas de investigación termina en sentencia y 8.33 por ciento de las carpetas de investigación se convierten en causas penales.
En dicho trabajo, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad incluye los testimonios de varias personas, entre ellas Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, quien recordó que sólo en uno de cada 10 delitos se hace justicia.
Existe tal burocracia alrededor de la justicia, que la gente prefiere no denunciar, lo cual perpetúa la impunidad. A veces, “las instituciones aunque quieran no pueden”, o bien están cooptadas por el crimen organizado.
En tanto, el discurso político del actual gobierno está totalmente desconectado de la realidad y la Fiscalía General de la República es una institución “desmantelada”, señaló.
Además, quienes se desempeñan como agentes del Ministerio Público carecen de respaldo institucional e incluso están “abandonados” por la institución, inconformidad que se traslada al ciudadano cuando se presenta a denunciar delitos.
Este trabajo de MCCI incluye también el testimonio de la investigadora y productora del documental “Presunto culpable”, Layda Negrete, quien advirtió que la corrupción es toda una estructura dentro de la policía, donde los mandos medios son los que más exigen el “entre” a los uniformados.
Lo anterior significa que hay alguien a quien le sirve que la policía no funcione, pues es imposible que una institución que no tiene funcionalidad dure tanto tiempo, como es el caso de las distintas policías en México.
Subrayó la necesidad de revisar a quién le sirve este esquema, que significa toda una estructura de corrupción, para romperla y hacer eficientes a las policías, lo cual ayudaría mucho a terminar con la impunidad.
fahl