El periodista Jorge Ramos señaló que no es intocable el presidente Andrés Manuel López Obrador, tampoco es el jefe de la prensa y calificó como “gravísimo” que se resuciten prácticas para censurar a los medios de comunicación en un artículo para The New York Times, titulado “El presidente no es el jefe de los periodistas“.
Ramos reconoció la apertura del gobierno de López Obrador, al recordar que diariamente ofrece conferencias en las mañanas para responder las dudas de los medios, en sesiones que se extienden más de una hora. Explicó que hay reglas en cuanto al procedimiento en “las mañaneras”, pero no limitan los temas a tratar.
El periodista apuntó que pese a la apertura, el presidente mexicano ha descalificado a los reporteros y a los medios que hacen preguntas incómodas, al llamarlos “prensa fifí”; además emplea las conferencias para hacer uso de “su derecho de réplica”.
Apuntó que el tabasqueño parece no tener muy clara la principal labor social de los periodistas, que es “cuestionar a los que tienen el poder. A nosotros nos corresponde ser contrapoder y hacer preguntas difíciles”.
“Hace poco alabó a los periodistas ‘prudentes’ y sentenció: ‘Si ustedes se pasan, pues ya saben lo que sucede. Pero no soy yo; es la gente”.
Ramos aceptó el poder y respaldo de la sociedad que tiene López Obrador, aunque aclaró que “eso no significa que AMLO sea intocable. Sería gravísimo que México resucitara algunas de las prácticas de la época -de 1929 a 2000- en que los presidentes dictaban qué publicar y qué no”.
“La única manera de evitarlo es siendo imprudentes y desobedientes con el poder”, añadió.
Afirmó que no se trata de una falta de respeto a López Obrador, sino “la manera en que se hace un periodismo vigoroso e independiente”.
“El presidente, para dejarlo claro, no es nuestro jefe”, mencionó Ramos, y aseguró que los periodistas se deben a le gente que los lee, ve o escucha, pero en especial a la verdad.
Jorge Ramos comparó a López Obrador con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de quienes dijo tienen una piel muy delgada y es obvia su molestia e impaciencia con la prensa que los cuestiona.
“Ambos tienen la piel muy delgada, reaccionan duro ante sus adversarios y demuestran una gran habilidad en el manejo de Twitter, Facebook e Instagram. Estos son otros tiempos, suele decir AMLO. “Benditas redes sociales”, ha dicho”, expresó Ramos.
Reconoció la diferencia en el trato que tienen ambos mandatarios, ya que López Obrador respondió a cada pregunta durante la conferencia llevada a cabo en Palacio Nacional, mientras que Trump lo expulsó de un evento con apoyo de un guardaespaldas en 2015.
Agradeció el apoyo de los gobiernos de México y EU para salir de Venezuela, junto con un equipo de Univisión, luego de que Nicolás Maduro los detuviera y confiscara las cámaras y tarjetas de video de una entrevista con él, las cuales dijo no han sido devueltas.
“Está claro: México no es ni será Venezuela y AMLO no tiene nada que ver con Maduro. Ni con los desplantes racistas y xenófobos de Trump”.
Agregó que López Obrador no debe descalificar a los periodistas que lo cuestionan, ya que ese es su trabajo.
fahl