La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) realizó un recorrido por la Glorieta de Insurgentes para constatar que personal que labora en la limpieza del calzado fueran reinstalados en la zona y confirmar que desarrollan sus actividades sin impedimento alguno.
La presidenta de la CDHDF, Nashieli Ramírez Hernández, acompañada de la titular de la Quinta Visitaduría del Organismo, Montserrat Rizo Rodríguez, y la directora en México de la organización de la sociedad civil Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (WIEGO, por sus siglas en inglés), Tania Espinosa Sánchez, se entrevistaron con personas en la Glorieta de Insurgentes.
Durante el recorrido se llevaron a cabo diversas entrevistas, lo cual representa el cierre de la participación de la CDHDF, a través de su Quinta Visitaduría, en el proceso interinstitucional iniciado en mayo del año pasado con motivo del desalojo de personas trabajadoras no asalariadas de la Glorieta de Insurgentes, quienes contaban con permiso de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México (STyFE).
Cabe recordar que los boleros fueron desalojados el 5 de noviembre de 2017 por parte del cuerpo de granaderos de la entonces Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, fue justificado por las autoridades capitalinas bajo el argumento de la remodelación del espacio público. Sin embargo, al término de los trabajos de remodelación, no se permitió a las personas retomar su actividad económica aun cuando contaban con la autorización para ello.
Mediante diálogos interinstitucionales sostenidos en junio del año pasado junto con las personas peticionarias y WIEGO, se determinaron los espacios que sí podrían ser ocupados por las personas trabajadoras aseadoras de calzado, para poder prestar sus servicios en ese espacio público los cuales podrían ser ocupados por las personas trabajadoras aseadoras de calzado, que desde el pasado marzo recibieron de la STyFE su credencial vigente para ejercer su empleo en la Glorieta de Insurgentes.
dpc