FOTO: ESPECIAL El especialista del IPN refirió que las patologías cardiovasculares se clasifican en siete categorías (cardiopatías, cambios en la tensión y enfermedades de las venas, arterias, mixtas, congénitas y cerebrovasculares)  

Un grupo de científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) utilizan técnicas de nanotecnología para diseñar, construir y aplicar fármacos inteligentes, capaces de actuar en la prevención y remediación de Enfermedades Cardiovasculares (ECV), las cuales representan la principal causa de defunción a nivel mundial.

El investigador de la Escuela Superior de Medicina (ESM) y especialista en cardiología, Juan Manuel Vélez Reséndiz, subrayó que los nanodispositivos actúan como transportadores para una liberación dirigida y controlada por diferentes rutas a través del organismo hasta el sitio blanco (lugar específico del organismo), lo que permite eliminar o reducir al mínimo posible los efectos adversos que generan los fármacos usados actualmente para tratar tales afecciones.

Recalcó que las enfermedades cardiovasculares constituyen un conjunto de entidades que afectan el corazón y los vasos sanguíneos (venas y arterias). “Cuando dañan estos últimos se pueden comprometer órganos como el cerebro (enfermedad cerebrovascular), los miembros inferiores, los riñones y el corazón. Por ello, es tan importante contar con nuevos fármacos que optimicen su tratamiento”, añadió.

Actualmente, todos los medicamentos para tratar patologías cardiovasculares tienen efectos colaterales, porque al llegar al torrente sanguíneo actúan en más de un sitio en el organismo y en cada uno ejercen un efecto.

Para evitar el rechazo o eliminación de los nanofármacos debe haber compatibilidad entre éstos y el organismo. Por ello, se diseñaron tomando en cuenta las propiedades del sitio al que se dirigen. Además se evaluaron y caracterizaron las propiedades físicas, químicas, biológicas, bioquímicas, anatómicas, morfológicas, fisiológicas, farmacológicas, toxicológicas, mecánicas, eléctricas, magnéticas, termodinámicas, ópticas y arquitectónicas, tanto de los medicamentos como del medio donde se aplicarán, de ese modo se consiguió biocompatibilidad, efectividad e inocuidad.

El especialista del IPN refirió que las patologías cardiovasculares se clasifican en siete categorías (cardiopatías, cambios en la tensión y enfermedades de las venas, arterias, mixtas, congénitas y cerebrovasculares).

Para probar la eficacia de los medicamentos inteligentes y evaluarlos detalladamente, cada una de estas afecciones se estudia en un hospital diferente, todos ellos del sistema de salud: Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Hospital General Centro Médico Nacional “La Raza”, Hospital General de México, Hospital Regional 1º de Octubre, Centro Médico Nacional 20 de Noviembre y el Hospital Juárez de México.

 

TFA