El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó hoy su indignación por los atentados perpetrados en Sri Lanka contra templos católicos donde se celebraba la Pascua, que han dejado al menos 207 muertos y unos 500 heridos.
Naciones Unidas condenó los atentados y recordó que los lugares de culto deben gozar de una total inviolabilidad, mientras que el secretario general, la presidenta de la Asamblea General y el alto representante para la Alianza de Civilizaciones enviaron condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo de Sri Lanka.
Los ataques de este domingo se registraron en tres iglesias en las ciudades de Batticaloa, Negombo y Colombo, la capital de Sri Lanka, así como los hoteles capitalinos El Shangri-La, Kingsbury y Cinnamon Grand, y las autoridades detuvieron a siete personas como presuntas implicadas en los atentados.
En una declaración emitida por su portavoz, Guterres instó a que los autores sean llevados cuanto antes ante la justicia, expresó sus más profundas condolencias a las familias de las víctimas, al pueblo y al gobierno de Sri Lanka, y deseó una pronta recuperación de los heridos, indicó el portal Noticias ONU.
Por su parte, la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, expresó en su cuenta de Twitter su “profunda tristeza” por los atentados, y dijo que sus pensamientos estaban con el pueblo de Sri Lanka, “afectado por otro acto de violencia sin sentido”.
“Debemos unirnos en nuestra humanidad común para condenar estos actos atroces contra inocentes que practican su fe de forma pacífica”, agregó.
With deepest sadness, my thoughts are with the people of #SriLanka affected by yet another act of senseless violence. We must unite in our common humanity to condemn these heinous acts and stop targeting innocent people #srilankablast @SLUNNewYork @UN
— UN GA President (@UN_PGA) 21 de abril de 2019
El alto representante de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, Miguel Ángel Moratinos, dijo que los atentados “son injustificables, independientemente de quién los perpetre y dónde se cometan”, y anunció que se llevará adelante su Plan de Acción para proteger los lugares religiosos y a los feligreses.
Hasta 2009, Sri Lanka vivió 26 años de guerra civil entre las fuerzas gubernamentales y separatistas tamiles del norte de la isla, que terminó con la derrota de los rebeldes, y desde entonces los episodos de violencia fueron esporádicos hasta este domingo.
MGL