En México urge retomar de manera eficaz el control de las aduanas para impedir la entrada de artículos piratas y de contrabando, los cuales dejan pérdidas económicas de hasta 43 mil millones de pesos anuales.
El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, aseguró que este “mercado negro” genera ganancias descomunales porque ha sabido conformar cadenas de abasto, suministro y comercialización inquebrantables.
Ello, sostuvo, porque un vendedor informal en el país gana hasta 500 pesos diarios, cuando quienes trabajan de manera formal sólo obtienen 100 pesos.
A unos días del pronunciamiento contra la piratería por parte de la Administración General de Aduanas, señaló que el mercado informal también va en aumento por la mercancía obtenida de los robos al transporte de carga en todo el país, de los cuales hay un registro de al menos cinco mil 538 carpetas de investigación por denuncias de 2018 y lo que va de 2019.
“El gobierno necesita revisar la política arancelaria, que el costo de los impuestos de los productos que ingresan al país no sean una desventaja para el comercio formal”, enfatizó el dirigente empresarial.
El reto económico del país es gigante por la evasión fiscal que generan la piratería y el contrabando, pues laceran la economía de las empresas formales y promueven una competencia económica desleal que afecta a productores, empresarios y titulares de propiedad intelectual.
Sin embargo, continuó, el problema va más allá porque ahuyenta a la inversión privada, nacional y extranjera, y daña las finanzas públicas por el surgimiento de una economía paralela no regulada.
Para Cuauhtémoc Rivera la piratería e informalidad complican el panorama económico del país y frenará su crecimiento.
LEG