El reporte de Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) del primer trimestre de este año señala que sufrió una caída de 65.5% en su utilidad neta en comparación con el mismo periodo de 2018. Enrique Escalante, CEO de Grupo Cementos de Chihuahua, culpó a los fenómenos meteorológicos durante el invierno: “Nuestras operaciones en Estados Unidos se vieron afectadas por el clima tan desfavorable en esa temporada”.
En conferencia de prensa realizada la mañana de este 24 de abril, el CEO de GCC también habló de los problemas legales que afronta por el dictamen que un juez de Distrito de Colorado EU emitió, mediante el cual los conmina a pagar una indemnización de más de 36 millones de dólares más intereses a razón de 6% anual a su ex socia boliviana CIMSA o, en caso de negarse a hacerlo, asumir el embargo de propiedades en Estados Unidos. Hasta la fecha, el monto de la multa asciende aproximadamente a 44 millones de dólares. Durante la conferencia, Enrique Escalante reiteró la posición de su empresa de llevar a cabo el litigio en Bolivia.
Frente a esto, Samuel Doria Medina, director de CIMSA (Compañía de Inversiones Mercantiles), señala: “… Cuando Federico Terrazas -dueño de GCC- nos comunicó que quería vender sus acciones, nosotros, con base en el convenio firmado en 2005 donde se establece que es obligatorio ofrecerlas en primer lugar al socio directo, manifestamos por escrito nuestra oferta… Actuando de mala fe, ellos vendieron a otra empresa sin consultarnos ni informarnos, por lo que decidimos demandar… El litigio se lleva a cabo en Estados Unidos porque fue ahí donde hicimos los acuerdos y en bancos norteamericanos se realizaron los pagos… Es así que el juez de Distrito de Colorado ratificó el fallo del Tribunal de la Comisión Interamericana de Arbitraje Comercial (CIAC) que en abril de 2015 había emitido a favor de CIMSA”.
No es la primera vez que un litigio de esa naturaleza tiene lugar en EU, en noviembre de 2017 la Corte Federal de Nueva York atrajo el caso de corrupción de altos funcionarios de la FIFA, en virtud de que los dirigentes de la Conmebol utilizaron el sistema financiero de Estados Unidos para lavar millones de dólares producto de sobornos.
Hace apenas un año, la iglesia católica acusó de traidoras a las empresas que se ofrecieron a participar en la construcción del muro de Trump. La principal interesada fue precisamente Grupo Cementos de Chihuahua (GCC), quien además -para documentar su “lealtad” con México- promovió la caída de López Obrador a la presidencia de la República en 2006, difundiendo que “es un peligro para México”.
MGL