El pleno de la Cámara de Diputados votó por unanimidad el dictamen que modifica el artículo 74 de la Constitución, con lo cual se eliminan las partidas secretas en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
El documento aprobado resalta que la existencia de partidas secretas corresponde a un régimen bajo el sistema presidencialista, donde la concentración del poder y las facultades unipersonales en la figura del Presidente de la República permitían imponer sus condiciones, tanto en la toma de decisiones políticas como económicas del país.
La diputada presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, Miroslava Carrillo (Morena), señaló que es fundamental romper con las inercias históricas e impulsar nuevas concepciones de lo que significa la asignación y el ejercicio del gasto público, bajo las condiciones de democracia y transparencia, rendición de cuentas efectiva y la fiscalización para México.
“En un estudio sistemático se halló un contrasentido entre el artículo 74, relativo a la facultad presidencial de la partida secreta y lo que refiere el artículo 126 constitucional, que no ha sido modificado desde su origen y que dispone: No podrá hacerse pago alguno que no esté comprendido en el presupuesto o ley posterior”, indicó.
El diputado Pablo Gómez (Morena), destacó que durante años se luchó en México contra la partida secreta, los gastos discrecionales, el financiamiento de la actividad política a través del presupuesto, la corrupción, la práctica de sustraer fondos públicos para aumentar la fortuna de servidores públicos y de empresarios.
“No habrá partida secreta en el Presupuesto. Rendimos homenaje a los periodistas valientes, a los políticos que se la rifaron en la denuncia, en la lucha contra los gastos discrecionales del presidente, contra las partidas secretas que fueron siempre semilla de un sistema de corrupción ignominioso que queremos acabar para siempre”, añadió.
El dictamen recibió el respaldo de todos los grupos parlamentarios, en su oportunidad, el diputado Marcos Aguilar (PAN), argumentó que cuando se hace referencia a la partida secreta “es abordar un fondo multimillonario que el Presupuesto asignaba a la Presidencia de la República, el cual era sinónimo de corrupción, opacidad, discrecionalidad y en muchos casos de desviación de recursos públicos para fines distintos a los que tiene el Estado al servir a los ciudadanos”.
fahl