Habitantes de las alcaldías Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, así como del municipio de Naucalpan, en el Estado de México, han sido víctimas de la inseguridad en la zona limítrofe, por parte de bandas de la delincuencia.
Los grupos delictivos que operan en esa zona han creado un nuevo “modus operandi”: ponchan las llantas de los automóviles para atracar a los conductores e, incluso, se han reportado secuestros.
Esta modalidad es empleada principalmente en las zonas donde hay sucursales bancarias.
Una de las afectadas es María Angélica, quien habita en la colonia Ampliación San Esteban, en Naucalpan, quien relató que sufrió un asalto de este tipo el 3 de abril pasado.
“Están ocultos entre los vehículos estacionados; uno de los delincuentes espera pacientemente al cuentahabiente, el cual sube a su vehículo mientras que, en un automóvil contiguo, alguien vigila los movimientos”, narró.
Cuando la víctima, dijo la afectada, intenta incorporarse a la vialidad guiada por un “viene viene “, el maleante que está al acecho se acerca de forma rápida a la llanta trasera y, en una fracción de segundo, antes de que arranque el vehículo, lo pincha con un objeto punzocortante.
Inmediatamente, el delincuente corre hacia el vehículo espía y lo aborda para perseguir a la futura víctima y espera a que descienda de su unidad, una vez que se haya percatado de que se le ponchó la llanta.
La víctima es sometida con una pistola o arma blanca y despojada de sus pertenencias.
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