Foto: Reuters/Archivo Francia vivirá una intensa jornada de protestas mañana sábado ya que los “chalecos amarillos” se preparan para manifestar su insatisfacción con los anuncios del presidente francés Emmanuel Macron  

París.- Francia vivirá una intensa jornada de protestas mañana sábado ya que los “chalecos amarillos” se preparan para manifestar su insatisfacción con los anuncios del presidente francés Emmanuel Macron tras el gran debate nacional, que buscaba poner fin al movimiento social en el país.

 

Después de que Macron dio a conocer una serie de reformas surgidas de las conclusiones del debate nacional, los “chalecos amarillos” describieron como insuficientes las medidas y, a pesar de las prohibiciones, han lanzado una ola de convocatorias para el que será el Acto XXIV del movimiento.

 

Según testimonios de manifestantes, reproducidos por los medios de comunicación franceses, los anuncios del presidente “no ofrecieron nada concreto”, “Macron no escuchó lo que queremos”, “todo fue vago, no nos satisface”, y “no tomó en cuenta lo que se ha dicho en la calle en estos meses”.

 

Macron “sólo exprimió algunas migajas de pan”, su debate “fue completamente inútil”, son otras opiniones de los “chalecos amarillos”, quienes con escepticismo coincidieron en que el presidente fue contradictorio pues quiere reducir impuestos y gasto público, pero al mismo tiempo quiere más escuelas y hospitales.

 

Así, los “chalecos amarillos” están invitando a los franceses a unirse a las manifestaciones que tendrán lugar el sábado a través del país, aunque también lanzaron una convocatoria internacional para protestar en la ciudad de Estrasburgo, donde se encuentra la sede del Parlamento Europeo.

 

Los organizadores del movimiento han utilizado las redes sociales para llamar a la participación y confían en que a la demostración en Estrasburgo podrían sumarse también “chalecos amarillos” alemanes y belgas, de hecho, este viernes ya se organizan viajes compartidos para unirse al evento.

 

Sin embargo, la prefectura prohibió toda movilización en ciertas áreas, principalmente en el centro histórico de la ciudad y los alrededores de las instituciones europeas, punto importante de la manifestación para atraer la atención a un mes de la celebración de la elección parlamentaria europea.

 

El Acto XXIV pondrá a prueba tanto al gobierno de Macron como al movimiento social que comenzó en noviembre pasado, pero se prevé que la participación podría superar a los casi 27 mil 900 manifestantes, según el Ministerio del Interior, que marcharon en toda Francia la semana pasada.

 

 

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