MOSCÚ.- El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, partió este viernes de regreso a Pyonyang, tras concluir su primera visita a Rusia, que duró tres días e incluyó una cumbre con el presidente Vladimir Putin.
El dirigente norcoreano salió en su tren blindado de la estación ferroviaria de Vladivostok a las 15:30 hora local (05:30 GMT) tras una ceremonia de despedida en la que se escucharon los himnos ruso y norcoreano interpretados por la orquesta de la guardia de honor.
Antes de partir de regreso a su país, Kim depositó una ofrenda floral en el memorial de las glorias navales, donde se encuentra la llama eterna en recuerdo del soldado desconocido, reportó la agencia rusa Sputnik.
Mas temprano, el líder norcoreano degustó carne de oso y de jabalí salvaje en un almuerzo de trabajo que mantuvo con el gobernador de Primorie, Oleg Kozhemiako, en un restaurante en el que su padre, Kim Jong-Il, desayunó en 2002 cuando se reunió con el presidente Putin en Vladivostok.
Kim Jong-un sostuvo el jueves su primer encuentro con el presidente Vladimir Putin en la Universidad Federal del Lejano Oriente (DVFU) en Vladivostok, en el que manifestaron su voluntad de avanzar hacia la desnuclearización de la península de Corea y la normalización de las relaciones entre Pyonyang y Seúl.
Kim y Putin “acordaron fortalecer la cooperación estratégica para garantizar la paz y la seguridad en la región y estrechar aún más el entendimiento mutuo y los lazos en el futuro”, comunicó la Agencia Telegráfica Central de Corea, citó Sputnik.
Asimismo, el servicio estatal de noticias destacó que el líder norcoreano invitó al presidente Putin a visitar Corea del Norte y el mandatario ruso aceptó la invitación.
dpc