WASHINGTON.- El Pentágono dijo este viernes que espera enviar unos 300 tropas adicionales a la frontera con México, incluyendo cerca 100 cocineros que tendrán que entregar alimentos, en un quiebre con la política previa de evitar que los soldados tuviesen contacto con los inmigrantes.
Es la más reciente señal del creciente rol de respaldo del Ejército de Estados Unidos a las políticas de inmigración del presidente Donald Trump.
Previamente este mes, Trump dijo que tendría que movilizar más militares a la frontera con México luego de escuchar historias de inmigrantes que cruzan la frontera que le contaron personas que asistieron a una recaudación de fondos del Partido Republicano.
El Pentágono había dicho anteriormente que no había planes para que las fuerzas estadounidenses interactuaran con los inmigrantes mientras apoyaran a los agentes fronterizos que lidian con los indocumentados.
Además de los cocineros, el Pentágono espera enviar 160 conductores y 20 abogados, dijo el portavoz del Departamento de Defensa Charlie Summers.
“Algunas de nuestras entregarán comidas, por lo tanto, tendrán contacto con los inmigrantes”, dijo Summers. Agregó que es una “modificación a la actual política”.
Las tropas estadounidenses están ayudando a los agentes de la Patrulla Fronteriza que se han visto abrumados al intentar enfrentar el aumento de inmigrantes que buscan asilo.
El Departamento de Seguridad Nacional hace pocas semanas volvió a desplegar unos 750 agentes a la frontera para lidiar con el flujo, lo que resultó en una demora en los ingresos legales y del comercio en los puertos de entrada.
Summers dijo que el secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, aún no ha firmado la solicitud de ayuda del Departamento de Seguridad Nacional, pero que se espera que lo haga.
Actualmente hay unos 5 mil soldados y miembros de la Guardia Nacional en servicio activo cerca de la frontera, aunque ese número fluctúa. Existen crecientes preocupaciones sobre que el Ejército juegue un papel mayor en la frontera con México.
La ley federal Posse Comitatus, que existe desde la década de 1870, prohíbe el uso del Ejército de Estados Unidos y otras de las principales ramas militares en el resguardo de la ley civil en suelo estadounidense, a menos de que sea específicamente autorizado por el Congreso.
Las Fuerzas Armadas, sin embargo, pueden brindar servicios de apoyo a las agencias de la ley y lo han hecho en ocasiones desde la década de 1980.
fahl