El presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, ofreció hoy varias medidas a corto y largo plazo para enfrentar el terrorismo y recuperar la paz y normalidad en el país, en un intento por mitigar a la población insegura y temerosa tras los atentados del domingo pasado.
En una cita con la prensa en la sede presidencial en Colombo, el mandatario se comprometió a introducir nuevas leyes para prohibir la organización de grupos desestabilizadores, ya que las actuales no son suficientes, al tiempo que reconoció su responsabilidad y la de altos mandos de su gabinete tras la muerte de 253 personas en los atentados.
Mencionó las renuncias de su ministro de Defensa, Hemasiri Fernando, y del inspector general de Policía, Pujith Jayasundara, luego que cometieron un error grave al no informar sobre la carta que un país envió advirtiendo sobre un posible ataque.
El presidente Sirisena reconoció que hubo un grave error por parte del secretario de Defensa y del inspector general de policía (IGP), que no le informó sobre la carta de la agencia de inteligencia de un país extranjero enviado el 4 de abril, advirtiendo sobre un posible ataque.
Indicó que como parte de operativo de búsqueda de los autores de los ataques, se registrarán todas las viviendas del país, para lo cual pidió a la población su cooperación y comprensión.
“Las listas de residentes permanentes de cada casa se establecerán para garantizar que ninguna persona desconocida pueda vivir en cualquier lugar”, dijo Sirisenas, cuyas declaraciones fueron reproducidas por citado por News, el portal oficial del gobierno, y medios locales.
Añadió que en las tareas realizadas por los servicios de inteligencia se descubrió que el extremista Zahran Hashim, pieza clave de los atentados, murió en los hechos ocurridos en uno de los hoteles atacados en Colombo. Era el líder del National Thoeheeth Jama’ath, grupo local al que el gobierno atribuye los atentados.
Respecto a levantar las restricciones en las redes sociales, previsto para este día, el presidente prefiere reconsiderar la decisión.
Asimismo dijo que se ha detectado la presencia en Sri Lanka de unos 130 sospechosos de tener vínculos con el Estado Islámico (IE), que reivindicó los atentados, y que ha detenido a unos 70 de ellos.
CS