El pasado viernes conocimos el crecimiento de la economía de los Estados Unidos al cierre del primer trimestre del año que trajo datos “confusos” que al final generaron que el dólar cediera un poco de terreno y las bolsas, que aún incluyen efectos de reportes corporativos positivos, se mantuvieran en zona de máximos históricos.
Estados Unidos creció 3.2% anual, superando expectativas del mercado y registrando el mejor primer trimestre en los últimos cuatro años. Sin embargo, cuando se revisa, primero la contribución de este crecimiento, vemos que se apoyó por un aumento en el gasto e inversión de gobierno, en los inventarios y en el comercio exterior.
No obstante, el gasto de los consumidores que representa dos terceras partes de la economía, se desaceleró a un ritmo del 1.2% anual. Por ello, el deflactor del PIB creció apenas el 0.6% desde 1.9% del cuarto trimestre del 2018.
El ingreso disponible se desaceleró respecto al cuarto trimestre del 2018 y el gasto personal lo viene haciendo desde el tercer trimestre del 2018.
De acuerdo al informe semanal “el Indicador” de Santander, existe un indicador denominado Ventas Finales a Clientes Domésticos Privados, en el que se excluye al sector gobierno, los inventarios y comercio exterior para evaluar el desempeño real de la economía, y se observa una clara desaceleración de la economía desde el segundo trimestre del 2018, cuando tocó niveles del 4.2% anual y actualmente es del 1.4% anual. Es el crecimiento subyacente trimestral más débil desde el segundo trimestre del 2013 a la fecha.
Así que no nos vayamos con el dato general únicamente. Por eso, el dólar tomó un respiro y el riesgo del movimiento en máximos históricos de las bolsas americanas podría no estar sustentando.
Lo cierto, es que a pesar de una economía americana creciendo en estas condiciones, se ubica en mejor contexto que Europa y Japón por ejemplo, por lo que a pesar de la toma de utilidades del dólar, consideramos que la tendencia de alza prevalecerá en los siguientes meses.
PIB de México
Mañana martes 30 de abril, el INEGI dará a conocer el crecimiento de la economía mexicana al cierre del primer trimestre del año, ya como responsable total el actual gobierno federal.
Se estima que podría crecer a un ritmo inferior al 1.6% anual. El crecimiento trimestral será muy probablemente inferior del 0.3%. Diversas cifras como ventas al menudeo, balanza comercial deficitaria, indicadores de manufactura y servicios, producción industrial, entre otros, muestran una actividad económica “muy modesta”, a la que sin duda, le falta el impulso de la inversión pública, pero especialmente la “privada”, pero requiere de acciones públicas confiables y de una ratificación del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá que podrían “contaminarse” con períodos político electorales. Además, la inseguridad se incrementa generando desconfianza en la inversión directa a largo plazo.
Reunión de Política Monetaria de la FED
Este miércoles se tendrá el anuncio de política monetaria en Estados Unidos. Es altamente probable que la FED mantenga sin cambio la tasa de referencia en 2.5% anual y siga incluyendo en su comunicado, los riesgos externos como un factor de incertidumbre hacia la economía americana y la desaceleración observada en el gasto del consumidor ya comentado en la primera parte de esta columna.