Sorpresivamente el presidente Andrés Manuel López Obrador salió de Palacio Nacional para encontrarse con los gobernadores de los estados; acudió a la sede de la Conago donde en pleno sus integrantes se reunieron para el relevo en la presidencia de este organismo.
Lo decimos porque tradicionalmente cuando el Presidente de la República asiste a las plenarias de la Conago, estas reuniones se realizan en Palacio de Gobierno, como la del 4 de diciembre del año pasado.
El Presidente atestiguó el cambio de estafeta: sale Alejandro Moreno, gobernador de Campeche, y deja la presidencia en Francisco Domínguez Servién, gobernador de Querétaro.
Pancho Domínguez, como se le conoce, inicia con el pie derecho, y no es casualidad la asistencia AMLO, y es un buen mensaje que AMLO y la CONAGO busquen fortalecer el federalismo, con pleno respeto a las instituciones de México.
Se nota que el queretano y el Presidente tienen en mente trabajar coordinadamente en una agenda por México, para México y con México.
Querétaro es un referente nacional, es una de las entidades que tienen una vocación claramente turística y se han convertido en los principales polos de atracción de visitantes nacionales y extranjeros, por su paz social.
La entidad ha tenido un fuerte impulso en la manufactura, y especialmente en las exportaciones, por su paz laboral.
Mientras que AMLO con sensibilidad al acudir a la sede de la Conago, manda el mensaje de que mantendrá lo que define como “diálogo circular”, fomentando “mensajes de ida y vuelta”.
Se ve que viene buenos tiempos pues hay concordia y coordinación entre el gobierno federal y la Conago, que preside Pancho Domínguez.
fahl