Los panameños elegirán el domingo a un nuevo presidente para el período 2019-2024, quien deberá hacerle frente a la corrupción y heredará del saliente mandatario, Juan Carlos Varela, una de las economías de mayor crecimiento en América Latina, aunque con una amplia desigualdad.
La campaña se ha centrado en cambiar la cara del país centroamericano, tres años después de que quedara expuesto como un santuario de evasión fiscal de ricos y famosos, tras la revelación del caso Panama Papers.
Los siete candidatos han prometido mejorar la vida de los pobres en zonas rurales e indígenas.
Laurentino Cortizo, veterano político de 66 años, encabeza la mayoría de las encuestas. El también empresario ganadero se postula por el centroizquierdista Partido Revolucionario Democrático (PRD), el mayor partido político del país.
Le sigue los pasos el ex canciller Rómulo Roux, un abogado de 54 años quien tentará la silla presidencial por el centroderechista Cambio Democrático (CD), la segunda fuerza política del país.
Cortizo, ex ministro de Agricultura, ha cortejado a los 2,8 millones de votantes del país con promesas para mejorar los servicios básicos.
Roux se ha comprometido a hacer que la administración de las pensiones públicas en el país sea más transparente.
Desde que Estados Unidos derrocó al dictador Manuel Noriega, en 1989, los panameños nunca han dado a un partido político un mandato consecutivo.
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