Encontramos diversas razones para dejar de usar el famoso traje sastre, ya que se ha considerado costoso y se relaciona a personas ostentosas. Es un hecho, la manera en la que vestimos dice mucho de nuestra personalidad y emite mensajes no verbales sobre quienes somos.
Es muy importante saber qué comunicamos con lo que vestimos y en qué lugar o circunstancia usarlos.
Existen códigos de vestimenta en cada etapa de nuestra vida, eventos sociales, días especiales o trato cotidiano. Al ser coherentes con nuestra comunicación no verbal es primordial que la ropa y accesorios que llevemos a la hora de hacer alguna labor que impacte a nuestro grupo objetivo.
Ayudaría mucho ser consciente de cómo impacta a las demás personas su forma de vestir.
Por poner un ejemplo, si mi actividad productiva está relacionada con alimentos, es de vital importancia cuidar el manejo de la pulcritud, cuidar el cabello recogido y los detalles en la limpieza al máximo.
Los jóvenes, por ejemplo, tienen preferencias por la comodidad y poca pertenencia a algunas marcas, están pendientes de las tendencias y las adoptan de inmediato. Entre ellos saben quién pertenece a su grupo con sólo ver la marca de sus jeans.
Sin embargo, para algunos segmentos como un bufete de abogados, el lenguaje es diferente, ya que cuidan los detalles de poder en las prendas de vestir y los códigos de autoridad.
La genialidad de algunas personas como Steve Jobs y Mark Zuckerberg, quienes hicieron de la vestimenta algo muy simple y sin complicaciones, rompieron esquemas de éxito relacionados con la ropa de poder. De una forma muy cómoda podíamos ver a Jobs hacer sus presentaciones en mezclilla, camiseta y tenis. Algo que quedó como su marca personal.
Cada uno podemos comunicar lo que queramos y diferenciarnos del resto para hacer nuestra propia marca, pero sin perder de vista nuestra identidad y coherencia con lo que los demás perciben.
El punto de vista de vestirlo o no
Es más cómodo llevar prendas de algodón o mezclilla, que son más resistentes y su cuidado es menos complicado
El usar ropa casual nos hace ver más cercanos con los demás, rompe barreras de comunicación. E ideal para labores donde tenemos que dar servicio cercano con las personas, en profesiones como psicoanalistas, trato con niños y educadores.
Llevar accesorios como una chamarra es versátil y cómodo; si es estructurada y en un sólo color, nos da una apariencia relajada.
El suéter es por excelencia la prenda abrigadora y accesible que podemos combinar con otro tipo de prendas como chamarras, sacos y gabardinas.
Podemos vernos más jóvenes al usar las prendas correctas, talla y los colores adecuados.
Podemos expresar nuestra identidad cuidando detalles para no exceder y comunicar descuido o ser desaliñado.
Con traje
Comunicamos autoridad. Una persona que utiliza un traje, da estructura a sus hombros y uniformidad en su apariencia; al llevar el mismo color en dos prendas (saco y pantalón) se da el efecto monocromático, lo que los hace lucir más altos.
El llevar un traje te hará que cuides detalles como: la camisa adecuada, el cinturón, los zapatos, la corbata y el pañuelo. Lo que te creará un hábito a poner más atención en los detalles.
Recientes investigaciones de la Universidad Northridge han arrojado resultados sobre la percepción de las personas: cuándo y cómo cambia al vestirse de una forma elegante, ya que son más seguros y se enfocan en resolver situaciones.
En mi experiencia he visto cómo le reemplaza la postura a los hombres en el momento de llevar un traje y cuidando los detalles de identidad personal. Caminan diferente, su postura es más erguida y segura.
Un traje puede ayudarte a disimular detalles visuales y a resaltar otros, como, por ejemplo, esconder esa llantita y resaltar los hombros.
Cuida los detalles
1. Que los hombros te queden perfectamente
2. Que puedas mover los brazos con comodidad; algunos hombres piensan que es incómodo llevar saco porque no eligen la talla adecuada o el corte correcto.
3. Que te abotone bien y que entalle en la espalda.
4. Que la manga al doblar el brazo te quede cómodo y el largo correcto para la camisa.
5. Que la tela sea de buena calidad al igual que el corte.
6. Elige el pantalón que te quede perfectamente, de preferencia sin pliegues al frente y que el largo sea el adecuado según el corte.
7. Lleva zapatos de vestir al probártelo.
8. El color liso siempre será un básico, en azul marino, negro o gris.
Los elogios y la forma en que los demás los perciben hace que sean tomados en cuenta con mayor seriedad. La seguridad la tienes tú mismo, aunque si tu actividad profesional requiere de autoridad para su desempeño, te invito a que pruebes el cuidar los detalles de elegancia.
Elige un traje, camisa o saco que te haga sentir cómodo, elegante y mira la reacción de las personas.
Recuerda que en imagen menos, es más.
LEG