La economía mexicana crecerá sólo 1% al cierre del año, debido a la carencia de un panorama que incentive las inversiones y que les ofrezca certeza jurídica, además de “la curva de aprendizaje” por la que aún está atravesando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su informe semanal, el organismo indicó que normalmente, durante el primer año de cada administración, se reporta una disminución en el ritmo de crecimiento económico, debido al periodo de aprendizaje que tiene cada arranque de Gobierno.
Refirió que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el primer trimestre del año, la economía mexicana creció 0.2%, lo que representó el monto más bajo desde el último trimestre de 2009 y la menor para los primeros tres meses de cada uno de los últimos cuatro sexenios anteriores.
De acuerdo con las previsiones, las actividades secundarias, relativas a la manufactura e industria, fueron las que tuvieron un menor desempeño al reportar una caída de 2.1%, acumulando con ello dos trimestres consecutivos en picada. Por su parte, las actividades terciarias, relacionadas al comercio y servicios, avanzaron 1.0%, pero con una tendencia a la baja.
Además, durante los primeros meses del año en curso también se registró una disminución en las inversiones, debido a la cancelación del nuevo aeropuerto. Sin embargo, la estimación del crecimiento del PIB en el primer trimestre, contrasta con los resultados del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que reportó avances en los primeros dos meses del año.
“Prácticamente todos los especialistas anticipaban ya un debilitamiento de la actividad económica. No obstante, estos resultados señalan que probablemente fue mayor a lo esperado. Así, aumentaría la probabilidad de que el crecimiento del año en su conjunto se acerque más al 1.0%”, puntualizó.
LEG