Al menos 38% de la escasez de mano de obra en Estados Unidos entre 2000 y 2015 fue cubierta por inmigrantes latinoamericanos, entre los cuales mexicanos y centroamericanos aportaron con más de 80%, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El organismo internacional señala que si bien los grandes movimientos de migrantes pueden acarrear costos, también tienen un impacto social, económico y cultural notoriamente positivo en los países de origen y destino.
Enfatizó que los beneficios de la migración para el crecimiento económico son innegables, pues en 2015 la contribución de los migrantes al Producto Interno Bruto (PIB) mundial fue de aproximadamente 6.7 billones de dólares, equivalentes a 9.4% del PIB mundial.
Destacó que un ejemplo concreto sobre el impacto positivo de la migración en los países de destino es el papel clave que desempeñan los migrantes latinoamericanos en la reproducción demográfica y el mercado laboral en Estados Unidos.
La Cepal destacó que el Pacto Mundial reconoce la importancia de la dimensión regional de la migración internacional, así como la necesidad de intensificar la cooperación regional.
En ese sentido, señaló que las comisiones económicas regionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pueden contribuir a la implementación del Pacto Mundial y sus procesos regionales de seguimiento y monitoreo, mediante el análisis empírico de las tendencias de la migración regional.
Ello, abundó, a fin de comprender sus causas fundamentales, recopilar y producir datos, proporcionar metodologías para mejorar la comparabilidad y romper el silencio estadístico.
También pueden proporcionar plataformas para la revisión regional y el establecimiento de diálogos entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y otras partes interesadas.
DAMG