Foto: Reuters / Archivo Idlib, el norte de Hama, y el oeste de Alepo son las últimas zonas controladas por la oposición tras ocho años de guerra civil  

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Gutérres, pidió hoy a todas las partes del conflicto en Siria “que respeten la ley internacional y protejan a los civiles”, y cumplan los acuerdos de alto el fuego en las zonas controladas por la oposición en Idlib, Alepo y Hama.

 

La ONU indicó que al menos 27 civiles, incluidas muchas mujeres y niños, perdieron la vida en los últimos nueve días por el conflicto armado en Siria, donde el gobierno y sus aliados intentan recuperar los últimos bastiones bajo control de la oposición y grupos yihadistas en Hama e Idlib.

 

La escalada en los ataques del gobierno y sus fuerzas aliadas en Hama e Idlib, en el noroeste de Siria, está poniendo en grave peligro a miles de civiles, y ha dejado cientos de víctimas y más de 150 mil desplazados, precisó el organismo.

 

Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, las fuerzas del gobierno sirio han intensificado los ataques en la zona desmilitarizada y se prevé una contraofensiva de los grupos rebeldes, con riesgo de que resurja el conflicto.

 

«Esta campaña militar puede llevar a una respuesta de otros grupos armados, incluido Hayat Tahrir al Sham, un grupo afiliado a Al Qaeda, creando una situación inestable que podría provocar más violencia y desplazamientos», declaró a la prensa la portavoz, Ravina Shamdasani, en Ginebra.

 

“Al menos 27 civiles han muerto y 31 han resultado heridos desde el 29 de abril. “Hay otras estimaciones mucho más altas, pero estos son los números que hemos podido verificar. Incluye a muchas mujeres y niños”, añadió la portavoz, quien dijo que al menos 11 hospitales y nueve escuelas han sido atacados.

 

Idlib, el norte de Hama, y el oeste de Alepo son las últimas zonas controladas por la oposición tras ocho años de guerra civil.

 

En septiembre, Rusia, que apoya al gobierno, y Turquía, que respalda a la oposición, acordaron un alto al fuego en el área y establecieron una “zona desmilitarizada” en la línea que separa a los bandos enfrentados.

 

Las fuerzas del gobierno y de Rusia intensificaron los ataques aéreos el mes pasado en el sur de Idlib y el norte de Hama, alegando que atacaban posiciones del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham en respuesta a violaciones de la tregua.

 

Más de 152 mil personas se han desplazado al norte en la última semana por la violencia, pero algunos grupos armados les impiden entrar en las zonas que controlan, en particular en el distrito de Afrin, al oeste de Alepo.

 

Este lunes, las fuerzas del gobierno comenzaron a avanzar por tierra y tomaron el control de pueblos en el norte de Hama, mientras la oposición respondió con ataques en Latakia.

 

En toda Siria, los ocho años de conflicto se han cobrado cientos de miles de vida y 6.2 millones de personas siguen desplazadas, mientras que el plan humanitario de la ONU para 2019 requiere 3 mil 300 millones de dólares para enviar ayuda a casi 12 millones de sirios.

 

MGL