En un duelo vibrante y sorpresivo, el Tottenham Hotspur de Inglaterra vino de atrás y avanzó a la gran final de la UEFA Champions League tras vencer 3-2 al club Ajax de Holanda con un “hat-trick” del brasileño Lucas Moura, para regalar una final inglesa en el torneo continental más importante de Europa.
El conjunto de la capital inglesa empató a 3-3 el marcador global y se medirá en la gran final de la Liga de Campeones de Europa, edición 2019, al Liverpool FC de Inglaterra en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, España, el próximo sábado 1 de junio.
Los “hijos de los dioses” tuvieron el inicio soñado, al marcar el 1-0 apenas a los cinco minutos de juego, luego de que Matthijs de Ligt se elevó más que nadie en el área de los Spurs y remató de cabeza un tiro de esquina, para presagiar una fiesta rojiblanca en la Arena Johan Cruyff en Ámsterdam.
Tottenham intentó responder desde el corazón y el empuje de Heung-Min Son, pero sus intentos no prosperaron ante la eminencia defensiva que propuso el Ajax durante las rondas de eliminación directa en la Champions League.
La debacle del Tottenham se confirmó a los 36 minutos cuando un contragolpe mortal comandado por el serbio Dusan Tadic, el gran orquestador de este Ajax, que sirvió para que el marroquí Hakim Ziyech, le pegará de primera con zurda, regalando el gol de la noche y el 2-0 para el Ajax.
En la segunda mitad el conjunto inglés salió decidido a hacerse presente en el marcador con intentos claros que fueron desviados por el meta Onana, a excepción de uno, luego de un trazo largo Dele Alli combinó su gran toque con la potencia del brasileño Lucas Morua y pusieron el 2-1 a los 55 minutos de juego.
Esta situación despertó el hambre de los Spurs y empataron el partido ante sorpresa de todos, pues, luego de una serie de rebotes en el área del Ajax, nuevamente apareció Lucas Moura para quedarse con el bravío bote y con una serie de gambetas, tiró de media vuelta y puso el 2-2 al 59.
Cerca del final un balón en el travesaño de la cabaña de los “hijos de los dioses” tensó la trama del encuentro, obligando a los fanáticos a mantenerse de pie ante un Tottenham que propuso un duelo a matar o morir, cayendo de cara al sol, y manteniendo la esperanza.
Hecho que dio la recompensa del gol de la voltereta, cortesía nuevamente de Lucas Moura, quien encontró un balón a modo en el área y puso el 3-2 para dar la victoria y el pase a la gran final a los Spurs, amargando la noche en Ámsterdam.
El árbitro fue el alemán Felix Brych, quien amonestó a Kasperg Dolberg al 50 y a Hakim Ziyech al 77 del Ajax, mientras que por el Tottenham fueron reconvenidos Moussa Sissoko a los 16 minutos y Danny Rose a los 76, cumpliendo con una buena actuación en el juicio de faltas.
DAMG