Los aeropuertos de Santa Lucía, AICM y Toluca serán cada uno un hub (centro de distribución), con la prioridad de garantizar la seguridad en la operación aérea y evitar molestias a los pasajeros, aseguró el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú.
Dijo que para ello se dialoga con las aerolíneas y con los involucrados en los diversos servicios que se brindan al interior de los aeropuertos y se reciben opiniones de organismos internacionales, como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), para armonizar los trabajos y definir logísticas.
Lo anterior, incluye a las empresas cargueras, para que no sólo lleguen a los aeropuertos del Valle de México, sino que utilicen también otras alternativas como el de Querétaro, que se encuentra situado estratégicamente y con diversas vías de comunicación.
La actual administración implementa un plan maestro con ingeniería a detalle para que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) pueda movilizar alrededor de 50 millones de pasajeros al año, el de Toluca 10 millones y el de Santa Lucía de 15 a 20 millones, siempre con la garantía de la seguridad aérea.
Por ello ya se realizan todos los estudios para el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, a fin de iniciar los trabajos, y solo se está a la espera de la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre la Manifestación de Impacto Ambiental.
Además, de la definición del espacio aéreo, la localización de las pistas y la adecuación de terminales para concluir la primera parte del proyecto en 2021.
Jiménez Espriú explicó que en este proceso el AICM se instalará una nueva terminal, ubicaba en lo que fue el Hangar Presidencial, y se añadirán seis posiciones de contacto a la Terminal 2.
Asimismo, se rehacen las pistas, en una ya se realizan los trabajos y en la otra se dio recientemente el fallo para reestructurarla, es decir, añadió el funcionario, “vamos a darle una amplitud importante al aeropuerto de la Ciudad de México”.
jhs