Con 120 votos a favor, 20 en contra y tres abstenciones, el Pleno del Senado aprobó en lo general la reforma educativa que abroga la impulsada en 2013 por el ex Presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Al posicionar a su bancada, el senador por Morena y presidente de la comisión de Educación, Rubén Rocha, reconoció que el no haberse aprobado la semana pasada dicha reforma, permitió mejorarla.
La senadora del PAN, Minerva Hernández, manifestó el voto de su bancada en contra del dictamen bajo el argumento de que es una iniciativa apresurada, votada al vapor, “a tontas y a locas”.
Reconoció que si bien la reforma tiene muchas virtudes, el brillo de estas no les ciega para advertir que se buscó corregir los vicios fundamentales para proteger el interés de la niñez y los maestros.
“No podemos como legisladores, permitir ser ingenuos o dar espacio a la incertidumbre o a la inseguridad cuando lo que requiere la educación en este país son certezas y garantías sobre el adecuado ejercicio de nuestros derechos fundamentales”, destacó la panista.
En el marco del período extraordinario, la senadora del PRI, Beatriz Paredes, argumentó el voto de su grupo parlamentario que manifestó sería a favor.
La reforma, permite la renovación de la alianza del Estado con los maestros, dijo la priista y rechazó que esta suponga la reproducción de las prácticas negativas que deterioraron y corrompieron la alianza original entre el estado y los maestros.
“Se trata de renovar una alianza estratégica con maestros y maestras, los verdaderos maestras y maestros de México, los que se comprometen con la enseñanza, los que se preocupan por los niños, los que son incapaces de dejar a los niños sin clase por ausentismo o por movilizaciones políticas”, resaltó la priista.
En el transcurso de la sesión, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Ángel Mancera, manifestó que si bien su bancada votaría a favor del dictamen, no cierran los ojos ni caen en la ingenuidad de que se dejan asignaturas pendientes.
Por ello, consideró indispensable cuidar que las leyes secundarias para que no reprueben la reforma, “que reafirmen estas declaraciones, que se plantean en la constitución, de lo contrario sería el fracaso de los anhelos en la reforma que se está planteando”, dijo.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo, reconoció que el dictamen aprobado no es suficiente, “la educación no se cambia por decreto ni buenas intenciones” y pidió que el gobierno pase de las palabras a las acciones, “ya no habrá pretextos para que este gobierno no cumpla su palabra” expresó al señalar el voto de su bancada a favor.
El senador del Partido Verde, Eduardo Murat, agradeció que se haya incluido el tema de medio ambiente en el dictamen.
Mientras que la senadora del PT, Cora Cecilia Pinedo, argumentó que la crisis y rezagos que enfrenta la educación en México, “no es un asunto de evaluación o castigo a quienes no cumplen con un estándar, que se impone de manera general sobre todos los maestros y maestras”, y que con estas reformas se terminan. Por ello, expresó que su bancada votaría a favor.
Al momento de la votación, había 121 de un total de 128 senadores, los votos en contra fueron de algunos panistas y el independiente Emilio Álvarez Icaza; mientras que las abstenciones fueron de las senadoras del PRI, Vanessa Rubio y Claudia Anaya, así como la panista Guadalupe Saldaña.
Quienes no estuvieron presentes en la sesión fueron los priistas Carlos Aceves del Olmo, Claudia Ruiz Massieu, Ángel García, el perredista Antonio García Conejo, los panistas Juan Moya, Nadia Navarro y Raúl Paz.
jhs