En una inesperada reaparición, la insurgencia afgana del Talibán atacó ayer las oficinas de la organización humanitaria estadounidense Internacional Contraparte en la capital Kabul, y retuvo a más de 170 de sus empleados, provocando un enfrentamiento con las fuerzas afganas, que dejó 15 heridos.
El asalto comenzó con la explosión de un coche-bomba a la entrada del edificio de la organización no gubernamental (ONG), que permitió el ingreso de varios hombres armados al inmueble de cuatro pisos, ubicado detrás de la Fiscalía General, en el centro de Kabul.
La potente explosión provocó lesiones en al menos nueve personas y alertó a las fuerzas de seguridad en la sede de la Fiscalía General, que se trasladaron de inmediato al lugar y enfrentaron a tiros a los atacantes, según reporte de la agencia de noticias PAN y la televisora Tolo News.
Las fuerzas de seguridad afganas lograron rescatar a los 170 empleados de la ONG, que trabaja desde 2005 con la Agencia para el Desarrollo Internacional en Afganistán.
LEG