El jefe interino de Defensa, Patrick Shanahan, realizó su segundo viaje a la frontera entre Estados Unidos y México el sábado mientras el Pentágono busca desarrollar un plan a más largo plazo para apoyar las políticas de inmigración del presidente Donald Trump.
Shanahan viajó a McAllen, Texas, para reunirse con funcionarios en la frontera y visitar una instalación de procesamiento de migrantes y una estación de la Patrulla Fronteriza, dos días después de que la Casa Blanca anunció la intención de Trump de nominar al ex ejecutivo de Boeing Co como secretario de defensa.
Fue acompañado por otro secretario en funciones, Kevin McAleenan, quien dirige el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en ingles) luego de una reestructuración instigada por Trump, cuyas políticas de inmigración de línea dura no han detenido una marea creciente de migrantes.
El viernes, el Pentágono dijo que Shanahan aprobó la transferencia de mil 500 millones para construir más de 80 millas (130 km) de barreras en la frontera con México.
Trump ha estado ansioso de que los militares estadounidenses desempeñen un papel más importante en la frontera entre Estados Unidos y México y, a pesar de las críticas de los legisladores, los funcionarios del Pentágono dicen que buscan crear un plan de asistencia a largo plazo.
La asistencia militar no continuaría “por tiempo indefinido. Es un período de tiempo finito”, dijo Shanahan a un pequeño grupo de reporteros que viajaban con él a la frontera.
jhs