Activistas cubanos, coreando “viva el matrimonio gay y sí se pudo”, marcharon por una afamada plaza de La Habana contra la homofobia, en una jornada sin precedentes que fue cortada por la polícia y autoridades antes de que los manifestantes tomaran una importante avenida.
A pesar de que algunos de los activistas recibieron amenazas para que no asistieran, más de un centenar de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales se enfrentaron a las autoridades entre empujones y algunos gritos, luego de pasear por casi un kilómetro banderas multicolores del orgullo gay por el Paseo del Prado de La Habana.
“Queremos que todos seamos iguales que se nos respeten nuestros derechos como personas que somos. Y estamos viviendo en una sociedad que todavía hay mucho tabú, pero nosotros queremos romper ese tabú. Estoy dando un sí por la diversidad”, dijo Yandi Roche González, de 27 años, exhibiendo un collar multicolor y sombrero negro.
La manifestación fue convocada después de que se cancelara oficialmente la marcha contra la homofobia y la transfobia que organiza anualmente el estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), que encabeza Mariela Castro, hija del líder del Partido Comunista, Raúl Castro.
Según constató Reuters, varios de los activistas fueron detenidos entre forcejeos y conducidos por la polícia que intentó persuadir a los homosexuales poco antes de tomar la atractiva avenida del Malecón, el paseo marítimo de la capital cubana.
“Ustedes saben que la marcha no está autorizada (…). ¿Por qué tenemos que llegar a esto?. No está aprobada la marcha”, dijo enfático un coronel de la Polícia en medio de los activistas.
El gobierno cubano había advertido esta semana que se cancelaba la marcha o conga gay anual porque era dirigida desde el extranjero por elementos subversivos. CENESEX dijo que opositores al gobierno planeaban usar el evento para socavarlo, animados por la escalada agresiva de Trump contra Cuba y su aliado Venezuela.
“Creo que es una gran injusticia y nos sentíamos desfraudados porque se haya cancelado la conga anual y por eso estoy aquí hoy. Estamos reafirmando que se nos tenga en cuenta, de que se respeten nuestros derechos”, dijo abrazado a la bandera del orgullo gay, Raúl Soublett, de 29 años, profesor de una escuela de La Habana.
Estados Unidos ha financiado durante décadas programas frecuentes encubiertos que intentan promover la democracia en la isla y socavar al gobierno comunista.
La expansión de Internet en Cuba desde 2018 ha hecho que una cifra creciente de cubanos se movilice “online” sobre temas que aparentemente logran influir en la política. La Habana dice que enfrenta intentos disidentes, dirigidos por su antiguo enemigo de la Guerra Fría, Estados Unidos.
Cuba ha mantenido un control estricto sobre los espacios públicos y ha permitido pocas marchas aparte de las que le manifiestan su apoyo como el desfile por el Día del Trabajo, el 1 de mayo. En cambio, garantiza derechos tales como las operaciones gratuitas de cambio de sexo y prohíbe la discrimiación basada en la sexualidad.
Pese haber enviado a homosexuales a campos de trabajo en los primeros años de la revolución de Fidel Castro en 1959, Cuba se ha convertido en un líder regional en derechos LGBTTTI, especialmente en el Caribe, donde algunas naciones aún tienen leyes contra la sodomia.
jhs