Según estimaciones oficiales la modalidad de los llamados préstamos “gota a gota” arribó a México en el año 2015 a través de la llegada de inmigrantes colombianos ligados al narcotráfico y poco a poco fue tomando relevancia al ser una opción de dinero rápido para pequeños comerciantes que no cuentan con los requisitos necesarios para acceder a financiación en el sector formal.
Sin embargo, los apremiantes intereses moratorios que llegan al 50% cuando la tasa permitida según la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es del 37% se volvieron una verdadera pesadilla para muchos comerciantes que día a día ven cómo los prestamistas no solo toman su mercancía como parte de pago, sino que también, amenazan con dañar a sus familiares.
Si bien la presencia de estos extorsionadores lleva más de 4 años en México, la terrible noticia que sacudió al mundo en la que una madre en la ciudad de Ibagué en Colombia se arrojó a un acantilado con su hija de 10 años al ser amenazada luego de no cumplir con el pago de un “gota a gota”, alertó a las autoridades de La Ciudad de México que optaron por emprender un operativo de control que terminó en la última semana con 6 detenidos colombianos estableciéndose, a su vez, un trabajo permanente en conjunto con la Embajada de Colombia en el país.
Entonces, como podemos ver, los riesgos de acudir a este ilegal sistema de financiación son extremos y es por ello que se precisa que el sector privado con el incentivo del gobierno federal pueda promover servicios para que los comerciantes tengan a disposición otras opciones de préstamos en efectivo inmediatos con montos similares a estos (de 2 mil a 60 mil pesos) con requisitos que ellos puedan cumplir para, de esta manera, contar con la seguridad jurídica correspondiente.
En este sentido, está claro que el nuevo gobierno tomó nota de esta necesidad siendo el propio presidente López Obrador quien lanzó en un comunicado que realizó desde Iztapalapa, el programa “Tandas para el Bienestar” mediante el que se ofrecen un millón de créditos a la palabra para pequeños negocios con el objetivo de, por un lado, incentivar la economía nacional y, por el otro lado, poner un freno a la expansión del “gota a gota” compitiendo en su punto fuerte que es el de la facilidad para el acceso. Además, como si fuera poco, los préstamos no tendrán intereses y quienes los devuelva en un año podrán requerir uno nuevo y, si bien, los montos disponibles son solo de hasta 6 mil pesos, el presidente trató de llevar tranquilidad a los que se inquietaron por el gasto presupuestario de la medida comentando que el dinero saldrá del ahorro proveniente de la lucha contra el robo de combustible de la cual no se pretende dar marcha atrás.
Pero este no es el único programa estatal destinado al apoyo a los comerciantes y microempresarios, pues, hay un desconocimiento de parte de los ciudadanos de la existencia de alternativas como lo es México Emprende promovida por la Secretaria Económica que, si bien no otorga créditos, guía al interesado en la búsqueda del producto financiero indicado para la necesidad en particular.
Por el lado del sector privado, existen instituciones intermediarias no bancarias que ofrecen microcréditos a buenas tasas como son las SOFIPO, SCAPS y las SOFOM. En lo que concierne, por ejemplo, a las Sociedades Financieras Populares se destaca “Te Creemos” que fue elegida como la mejor SOFIPO en México por la revista Global Banking & Finance Review y que cuenta con un crédito a bajos intereses para negocios con el principal requisito de que el comercio demuestre más de un año en actividad. El desembolso del crédito se produce como máximo en 72 horas acercándose, de este modo, en inmediatez a los “gota a gota”. Son más de 34 las instituciones de esta clase en el país habilitadas por la CONDUSEF, el comerciante solo se debe investigar y comparar para encontrar aquella que responda de mejor manera a sus exigencias.
Claro que los bancos tienen buenos créditos para negocios, no obstante, los dejaremos de lado en esta nota porque son de complicado acceso para los pequeños comerciantes que, por encontrarse excluidos de los mismos, ante la falta de liquidez, creen que no tienen otra que caer en los “gota a gota”. Ante esta situación, es la novedosa modalidad de créditos en línea la que viene a cubrir la demanda del sector promoviendo préstamos de dinero en efectivo inmediato al corto plazo, pero hay que decirlo, con intereses no tan convenientes.
Algunas de las plataformas confiables con presencia en el país son Kueski que otorga hasta $2.000 con respuesta inmediata y acreditación en cuenta bancaria en menos de 3 horas, Yapp que extiende el monto hasta los $3.000, Vivus plataforma que ofrece hasta $8.000, Prestadero con desembolsos superiores a los $10.000 y plazos más amplios que las ya nombradas. Una ventaja clave de estas compañías es que reportan a las centrales de riesgo el comportamiento de pago de sus clientes, por lo que, son una opción interesante para comenzar a constituir un historial de crédito positivo que el día de mañana le permita al comerciante el acceso a fuentes de financiación aún más convenientes.
Por ello, ante la variedad de posibilidades de créditos legales a los que se puede acudir, es razonable pensar que uno de las razones del avance de los créditos “gota a gota” tiene que ver con los escases de información que tienen los ciudadanos sobre estas posibilidades, a su vez, es importante comentar que el titular del Consejo Ciudadano de Seguridad de la Ciudad de México, Salvador Guerrero Chiprés, informó que la mayoría de las víctimas de este perverso sistema son mujeres y personas de la tercera edad en situación de vulnerabilidad tanto económica como jurídica. Además, Chiprés confirmó que casi 90% de los prestamistas son hombres, un 10% parejas de hombres y mujeres y tan solo en el 7% de los casos son solo mujeres las que llevan a cabo el proceso del préstamo y cobro posterior.
Como dato adicional, cuento que los comerciantes de la zona histórica del DF alertaron a las autoridades que desde el año pasado personas de nacionalidad colombiana presuntamente relacionadas a las organizaciones de préstamos “gota a gota” comenzaron a vender rifas a los a través del empleo de jóvenes mexicanos con valores de 20 pesos y supuestos premios de 30 mil pesos. Se denuncia, que cada vez son más los participantes y que nunca se conoció un ganador siendo el temor de muchos de que cuando nadie más quiera adquirir las rifas, la compra de estas comience a ser obligatoria de un momento a otro a partir de la implementación de métodos violentos. Por su lado, la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación ya instó a los ciudadanos a no participar en estos sorteos, ya que, esta clase de rifas requiere de un permiso por parte de este organismo.
Otro nuevo “negocio” de estas organizaciones criminales es la venta a comerciantes de la zona de indumentaria de marcas de primer nivel a plazo con la misma modalidad que los “gota a gota” en el sentido de que si estos se atrasan con el pago, los intereses moratorios llegan a superar ampliamente el 50%.