Las economías de al menos 102 países de la comunidad internacional dependen en alto grado de las exportaciones de bienes básicos, un fenómeno muy peligroso, en especial para las naciones en proceso de desarrollo, alertó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El número de países cuya economía depende fuertemente de la exportación de sus materias primas y otros productos básicos ha alcanzado el nivel récord de los últimos 20 años, según el State of Commodity Report 2019 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Se considera que un país es dependiente de sus productos básicos cuando este tipo de bienes representa 60% de sus exportaciones.
“Dado que la dependencia de los productos básicos a menudo tiene un impacto negativo en el desarrollo económico de un país, es importante y urgente reducirlo”, dijo el secretario general de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi.
El funcionario añadió que de otra forma, “puede verse comprometido el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Según el informe, la dependencia de los productos básicos afecta casi exclusivamente a los países en desarrollo, ya que impacta en un 85% de los países menos desarrollados, 81% de los países en desarrollo sin litoral y 57% de los pequeños estados insulares en desarrollo.
Los países en desarrollo que dependen de los productos básicos son vulnerables a las perturbaciones negativas de los precios de estas materias y a la volatilidad de los precios, dijo el informe.
El nivel promedio del precio de los básicos entre 2013 y 2017 estuvo sustancialmente por debajo de su máximo de 2008 y 2012, añadió el informe, lo que contribuyó a una desaceleración económica en 64 países dependientes de estas exportaciones y a la entrada en recesión de varias naciones.
A medida que se desaceleró el crecimiento, la situación fiscal en muchos de estos países se deterioró, lo que resultó en la acumulación de deuda pública, a menudo como un aumento de la deuda externa.
La deuda externa de 17 países en desarrollo que dependen de los productos básicos aumentó en más del 25% del PIB entre 2008 y 2017.
La dependencia de los productos básicos es persistente. Por sectores, los productos exportados cambiaron en sólo el 25% de los países entre 2013 y 2017.
Esto debido en parte al cambio de los precios, con la depreciación de las mercancías procedentes de la agricultura y manufactura y la apreciación de aquellas relacionadas con la minería y la energía, comentó a Noticias ONU Rodrigo Cárcamo, especialista de la UNCTAD.
De esta forma, el número de países que dependen de la exportación de productos agrícolas disminuyó de 50 a 37 entre los períodos 1998-2002 y 2013-2017, mientras que el de los que dependen de los minerales aumentó constantemente, de 14 a 33. También aumentó de 28 a 32 los que lo hacen de la energía.
Dado que el 89% de los países del África subsahariana dependen de la exportación de productos básicos, es la región más afectada. Le sigue Oriente Medio y el norte de África, donde 65% de los países dependen de los productos básicos y la mitad de los países de Asia oriental y el Pacífico.
En cuanto a América Latina y el Caribe, la mitad de sus economías también dependen de la exportación de productos básicos.
Diversificar la economía es la única forma de no estar expuestos a la dependencia de las exportaciones. El informe señala que, a pesar de todo, algunos países han logrado diversificar su producción y exportaciones en las últimas dos décadas.
Por ejemplo, algunos países dependientes de la exportación de energía, como Omán, Arabia Saudita y Trinidad y Tobago, aumentaron la proporción de sus exportaciones de productos no básicos. Otros países que dependen de la energía o de las exportaciones de minerales, como Ruanda y Camerún, lograron expandir sus exportaciones agrícolas.
DJOR