Después de que hace 11 días se registrara la explosión de una granada en el patio de una iglesia de Fresnillo, Zacatecas, dejando como saldo a cuatro niños lesionados, quienes se encotraban jugando.
“Acabábamos de jugar futbol. Como unos 15 minutos fue cuando cayó un tipo bola al piso, y como uno, dos, un segundo, tronó. Todo el zapato destrozado y adentro el pie, ya sangrado, nada más de me miraba el hueso”, explicó José Emilio Cabrera, uno de los menores afectados.
“Serían alrededor de unas 200 personas. Fue demasiado fuerte. Nosotros decimos que la granada fue lanzada de afuera”, mencionó Martha Martínez, madre del menor de 12 años.
Los hechos ocurrieron el pasado 4 de mayo minutos antes de las 19:00 horas, en la iglesia del Sagrado Corazón mientras se festejaba el Día del Niño.
Los menores lesionados, entre 6 y 13 años, , fueron identificados como José Emilio, Bernardo y los hermanos Geovany y Bryan.
Aunque en las primeras indagatorias se creía que la tragedia fue ocasionada por pirotecnia. Días después, la Fiscalía del estado precisó que la explosión fue ocasionada por una granada.
Los menores fueron llevados de urgencia al Hospital General de Fresnillo, donde actualmente reciben atención; sin embargo, Bernardo Gael, de 6 años, es él más grave.
“Él tuvo sus fracturas en el fémur derecho. Otra fue su mano, que se le destrozó completamente. Él se nos deprime demasiado. Dio un giro drástico, o sea, llevábamos la vida normal”, indicó Atanasio Muñoz Román, padre de Bernardo.
Por su parte, Bryan, hermano de Bryan, estará conectado a una sonda por al menos medio años después de que las esquirlas le perforaran el intestino.
Aunque se desconoce el principal motivo de la agresión, se cree que pudo haber sido generada por una confrontación entre grupos criminales como los cárteles del Golfo, del Noreste y de los Zetas-Talibanes.
“Le voy a decir, más o menos, a lo que me dijo el fiscal, lo que dice él: para mí esto fue algo como que, un grupo hizo esto para que le echaran la culpa al otro”, declaró Jesús Cabrera, padre de José Emilio.
Juan Martín Pérez, integrante de la Red de los Derechos Humanos de la Infancia en México, apuntó: “Los ataques directos contra niños y niñas lo que está generando es eso, una condición de terror, porque eso va a forzar a que los habitantes paguen el derecho de piso y que las propias autoridades se autolimiten”.
Los familiares de los menores explicaron que desde el ataque, la Fiscalía no se ha vuelto a presentar para presentar resultados de la investigación.
“Me buscaron a mí los padres de familia en días pasados. No he tenido un contacto directo, lo debo de reconocer”, dijo Saúl Monreal, presidente municipal Fresnillo.
dpc