Debido a la dependencia en las condiciones atmosféricas como única vía para tener buena calidad de aire, es necesario actualizar las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que marcan los límites permisibles de contaminantes en la atmósfera, dijo Alejandro Arias, especialista en calidad del aire de la Universidad La Salle.

El experto comentó que la principal fuente de emisión de PM 2.5 son las industrias, y la única manera de disminuirlas será con una normatividad actualizada tanto para fuentes fijas como móviles, y tener un mejor control sobre ellas.

“Lo que se tuvo que hacer era políticas públicas desde antes, la última actualización para la NOM de 2.5 fue en 2014, al igual que para el ozono y PM10, pero la anterior era de 1993.

“Para el óxido nitroso data de 1994, monóxido de carbono de 1993, óxido de azufre de 2010, óxido de nitrógeno del 94 y para plomo de 1993”, detalló el académico.

Estas normas, abundó, ya son obsoletas, y más, si se comparan con las establecidas por la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea y la de Estados Unidos, que se actualizan cada dos años.

“En la comisión ambiental de California empezaron a trabajar en los años 80, son de los más estrictos, y, aun así, tienen de las concentraciones más importantes de contaminantes”.

Es momento de que el Gobierno convoque a especialistas, científicos e industriales para volver a revisar estas normas y darles continuidad, expuso Arias.

Sin embargo, dijo, también será necesario apoyar a la industria para que puedan adquirir y dar mantenimiento a los equipos que disminuyan las emisiones que generan.

“Lo único que podemos hacer es tratar de minimizar desde la fuente, tratar de poner una normatividad para las emisiones que pueden generar las fuentes fijas y móviles y tratar de tener un mejor control.

“En las estrategias que tendrían que desarrollar las autoridades se debe contemplar la modificación de los procesos industriales, que es lo más importante y lo más difícil”, consideró.

Pugna por control

La intención es que antes de tener una emisión, se tengan un control de partículas, como filtros de mangas, ciclones, precipitadores electrostáticos, que suelen ser muy eficientes, pero que cuando las empresas ven el costo-beneficio, inmediatamente piensan en cuándo recuperarán la inversión, comentó.

En ese sentido, explicó Arias, las autoridades deberán buscar mecanismos o convenios para ayudar a los industriales, pues de otra forma el problema de la contaminación del aire continuará.

“Hace 15, 20 años se dijo que sacarían todas las empresas contaminantes de la ciudad, pero las mandaron a zona conurbada, y ahora están contaminando en esos lugares, y con el viento, sigue llegando la contaminación”, recordó.

Manifestó que, efectivamente, los incendios potenciaron la concentración de PM 2.5 por la que se decretó la fase 1 de contingencia ambiental.

 

Frase

“Es ir a las industrias, tratar de poner sistemas de prevención, de filtración más eficientes, cambiar materias primas, pero es un problema mucho mayor, el gobierno tendría que estar negociando con las empresas para ver cómo apoyarlas para que puedan modificar un proceso”
Alejandro Arias
Especialista en calidad de aire de Universidad La Salle

LEG