La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y los consejos Nacional de Palmicultores de México y el Mexicano para el Desarrollo de la Palma de Aceite sostuvieron una reunión de trabajo para conjuntar acciones tendientes a garantizar la sustentabilidad de esta actividad productiva e impulsar su desarrollo económico y social en entidades del sur-sureste del país.
En el encuentro, realizado en las instalaciones de la Secretaría, se explicó que la producción de palma de aceite desde sus inicios en el país ha estado dirigido a detonar áreas de cultivo ociosas y en poblaciones marginadas, como una opción de desarrollo rural y un impacto que actualmente beneficia a más de 11 mil familias de 52 municipios de Campeche, Chiapas, Tabasco y Veracruz, principalmente.
Como una primera acción para contrarrestar la asociación de este cultivo con efectos ambientales y sociales adversos, los representantes de productores, agroindustria y autoridades ratificaron el compromiso de integrar programas y medidas que fortalezcan la producción de palma de aceite sustentable, competitiva e incluyente, dada su importancia en la rentabilidad y en la reducción de la dependencia de productos agrícolas con el exterior.
En el encuentro, el titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, señaló que la palma de aceite representa un cultivo estratégico por su impacto social y su producción sustentable que contribuirá a reducir la importación de este producto.
Hay una percepción errónea del cultivo de la palma de aceite, la cual se aclarará mediante un trabajo integral que demuestre las bondades y beneficios económicos y sociales y el acompañamiento de la innovación y la tecnología en el cuidado de los suelos y el agua, subrayó. Ello, además de buenas prácticas agrícolas que potencien la producción y la calidad de vida de los pequeños productores, agregó.
Enfatizó que la Sader es un aliado de los productores de palma de aceite, por lo que “juntos revertiremos las opiniones infundadas y negativas de su cultivo con argumentos basados en la ciencia y la investigación, lo que redundará en ampliar la producción de aceite, que actualmente sólo cubre el 15 por ciento de la demanda nacional”.
Los presidentes del Consejo Nacional de Palmicultores de México, José Luis Méndez Hernández, y del Consejo Mexicano para el Desarrollo de la Palma de Aceite, Jorge Terrones López, precisaron que la palma de aceite es el segundo cultivo de oleaginosas más importante y cuenta con sólo el 0.5 por ciento de la superficie total de cultivos en el país.
Indicaron que el cultivo de palma no es un monocultivo y se intercala con plantas nectaríferas que mantiene la diversidad de insectos benéficos y polinizadores, además de plantas leguminosas que mejoran las características químicas y físicas de los suelos.
Expusieron que avanzan los protocolos para la obtención de certificados de industria limpia en la cadena de valor de aceite de palma.
Destacaron que el 95 por ciento del área sembrada con palma de aceite es de temporal, por lo que es mínimo el impacto en los mantos acuíferos, con una superficie sembrada de 96 mil 559 hectáreas, la mayoría de pequeños productores de una a tres hectáreas, mismos que con el acompañamiento tecnológico y capacitación pueden alcanzar una rentabilidad importante.
CS