El Comisionado Presidente del INFO, Julio César Bonilla Gutiérrez, participó en el Conversatorio Sistema Nacional Anticorrupción, organizado por el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua y la Secretaría de la Función Pública del Estado.
En el acto realizado en Chihuahua, Bonilla Gutiérrez aseveró que la corrupción es costosa, regresiva, genera frustración, enojo social y es corrosiva para la sociedad.
Los actos de corrupción no deben quedar impunes; al ser un flagelo que ha ocupado cada uno de los espacios públicos del país, es necesaria una mejor coordinación interinstitucional y la participación ciudadana para abatirla de manera paulatina, estableció el Comisionado Presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO), Julio César Bonilla Gutiérrez.
Al participar en el Conversatorio Sistema Nacional Anticorrupción, organizado por el Instituto Estatal Electoral de Chihuahua y la Secretaría de la Función Pública del Estado, en el Museo Casa Chihuahua, Bonilla Gutiérrez dijo que la corrupción es el obstáculo más grande para el desarrollo económico, cultural y democrático de un pueblo.
También hizo un llamado para que las instituciones del país asuman como un deber el quebranto de la fórmula regresiva de “poder, corrupción e impunidad”, la cual ha dejado muchos problemas nacionales.
Bonilla Gutiérrez subrayó que la corrupción es un fenómeno complejo, sistémico, que generó y penetró a toda la sociedad, los gobiernos y la democracia.
“La corrupción es costosa y muy regresiva; genera frustración, enojo social, es expansiva y corrosiva para el pueblo”, abundó.
El Comisionado Presidente del INFO aseveró que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) representa un esfuerzo de coordinación entre las instituciones gubernamentales relacionadas con la rendición de cuentas, la transparencia, la fiscalización e impartición de justicia. “Tiene como objeto central que los actos de corrupción ya no queden impunes en el país”.
La finalidad del SNA, reiteró, es erradicar la corrupción. “Yo no sé si lo alcancemos pero sí tenemos que administrar mejor la coordinación del trabajo interinstitucional para que de una manera paulatina estemos abatiendo este flagelo”, puntualizó Bonilla Gutiérrez.
En el evento, en el que también participaron Norma Yadira Lozano Fernández, Presidenta del Comité Ciudadano del Sistema Estatal Anticorrupción; Héctor Alberto Acosta Félix, Auditor Superior del Estado de Chihuahua, y César Augusto Peniche Espejel, Fiscal General del Estado de Chihuahua, el Comisionado Presidente del INFO expuso que nadie pensó que la corrupción iba a crecer tanto desde el año 2001, cuando se dio la alternancia en el poder y se pensó que la democracia había llagado para acabar con varios lastres .
“Eso nos llevó a estar parados aquí, a estar creando sistemas locales y uno nacional para combatir la corrupción”, refirió.
Bonilla Gutiérrez expuso algunas cifras sobre la gravedad del problema. Según estimaciones del Banco Mundial, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Centro de Estudios del Sector Privado (CEESP), el costo de la corrupción en el país oscila entre el 9 y 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El Comisionado Presidente refirió que de cada 100 dólares que se pueden invertir para el desarrollo, 10 se destinan a los actos de corrupción. “De ese tamaño es el problema que tenemos en México”.
Durante su participación, abundó que de acuerdo con el índice de percepción de la corrupción México pasó del lugar 51 al 138, de un total de 180, “lo cual nos coloca más cerca de Zambia, que ocupa el último lugar, que de Dinamarca y Suecia que son los mejor calificados”.
En el ranking de integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México se colocó en el último lugar respecto a la percepción de corrupción, por debajo de países como Grecia y Hungría. “Nuestro país fue evaluado como el más corrupto, tanto por la OCDE como el G20”, puntualizó.
Finalmente, consideró que la sociedad mexicana también tiene una alta responsabilidad en el combate a la corrupción y dijo que de una manera organizada debe tomar en sus manos las decisiones del ejercicio del poder público.
“El SNA trata de fortalecer un camino de pesos y contrapesos, generar equilibrios porque ni las leyes ni las instituciones a veces funcionan para lo que fueron creadas, y ahí tendrá mucho que ver la voluntad política para crear círculos virtuosos que puedan combatir los problemas”, manifestó.
Por lo pronto, recordó, el SNA hizo una recomposición de los sistemas de leyes desde el ámbito de responsabilidades administrativas, rendición de cuentas y fiscalización, lo cual debe ser aprovechado para consolidar el propósito por el cual fue creado.
CS